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La realidad tiene mil formas: Susana Salinas, 25 años de trayectoria

Dra. Verónica Arredondo

Los seres humanos tenemos varias maneras de percibir nuestro entorno. Creo que la primera forma de acercarnos a la realidad es a través de nuestra madre, de la familia. Cuando una es pequeña, no alcanza a comprender el mundo, sino a través de los cuidados y enseñanzas de quienes nos rodean. Los sabores, los colores, los aromas, se nos explican apenas somos conscientes de que estamos despiertos(as) y vivas. Yo empecé a distinguir las figuras, las diferentes figuras, a través de las nubes. Veía barcos, aviones, aves, dragones, ratas, en su esponjosidad y blancura; todavía no sabía que presenciaba un fenómeno natural, me imaginaba que alguien las había puesto así, las había construido con sus manos y mandado a volar. Un día me detuve a mirar un cuadro que estaba en casa, ¿quién lo había hecho?, fue mi pregunta, a mí misma. ¿Quién hacía las formas de las nubes? Otro día, muchos años después, sentí un golpe, un impacto brutal, era irreal, le pregunté a Álvaro, de quién era esa pieza que él tenía en sus manos, me contestó que de Susana Salinas. Sentí emociones similares, terremotos, una experiencia estética, como dice Borges, ante la obra de Susana, como ante aquel cuadro que vi por primera vez.
Escribo este texto para celebrar los 25 años de trayectoria de Susana Salinas, artista plástica zacatecana, que presenta la realidad desde una mirada extrañada, inteligente, audaz y novedosa, y que además, se dirige en el mundo desde una posición política que exige los lugares que les corresponden a las mujeres, por derecho propio, por su talento, por los que hemos luchado y porque es una cuestión de principios y de sororidad.
A Susana la conocí vía Álvaro Huerta, mi amigo entrañable, quien en alguna oportunidad fungió como director de cultura del municipio de Zacatecas. Fue él el que me presentó su obra y, a la que luego conocí personalmente en un 8 de marzo, años después. Como lo dije en un párrafo anterior, su manera de interpretar lo que ocurre, es un golpe que me hizo despertar hacia una realidad que no reconocía. Desde entonces, me volví su amiga, su seguidora, su fan, si es que puedo confesarlo y ella aceptarlo. Yo me siento atravesada por lo que ella hace y deshace. El impacto que genera en mí, me derrumba y me levanta.
Este año, y dentro de poco, presentará, Susana, su exposición de aniversario 25 en el Extemplo de San Agustín, evento al que invito a todas y todos mis lectores a asistir. Las y los invito porque sé que les gustará, porque las piezas que Susana construye son fantásticas, sorprendentes, determinantes. Susana es por sí y para sí misma, una pintora que ha renovado las propuestas zacatecanas respecto a la pintura, y otras plataformas de la plástica. Susana, considero, no tiene todavía parangón, es única, y aunque contiene la tradición estética nacional, expone una cosa de esa cosa diferente. Y por eso, gusta y disgusta. Y por eso podríamos escribir cientos de cuartillas hablando de lo que hace.
Yo lo sé, porque lo he vivido, ser y estar como mujer en Zacatecas es complejo, difícil. Desarrollarte como mujer en Zacatecas cuesta mucho. Quizá en todo el país, ser mujer es una patada en los ovarios, porque nosotras tenemos que esforzarnos el doble o triple, para acceder a lo que los hombres consiguen mucho más fácil. Susana ha invertido trabajo, esfuerzo, vida, en lo que hace, su obra, ha invertido mucho o todo, ¿se lo ha ganado?, obvio, cuando no tenía que haberlo hecho, porque su trayectoria habla por sí misma. Susana ha logrado lo que muchas mujeres hubiéramos deseado, hacer carrera en lo que nos gusta, y ganarnos la vida con ello.
La realidad tiene mil formas, todas esas formas las ha encontrado Susana y nos las ha enseñado. Se lo agradezco, porque me he regodeado a través de sus trazos, colores, texturas; y es que es impresionante lo que edifica. Yo sé que en lo colectivo, que en la nosotridad, Susana guarda una posición transcendental en la historia artística zacatecana, pero es que ella, como invidua, es inigualable, irrepetible, no se podrá olvidar y será marcada como un parámetro en el transcurso de lo que va a acontecer en Zacatecas.
Además, Susana, nos presenta en esta exposición, dos propuestas que van más allá de lo personal. En una pieza, la mamá de Susana colabora, de hecho reescribe un relato, y nos muestra un objeto que tendrá que ser intervenido por los asistentes, necesariamente, porque sí, porque así lo exige, y lo requiere, ya ustedes lo sabrán y presenciarán. La mamá de Susana, hace está pieza e invita al espectador a seguirla trabajando. Y en la siguiente propuesta, Susana, nos hace conocer a una de sus alumnas, una mujer que fue su alumna y que ahora tiene que ser conocida en Zacatecas porque su talento así lo indica. Ustedes reconocerán ambas propuestas y espero que las comenten. Susana es atrevida, probablemente es la pintora más atrevida en nuestra tierra porque es ella, porque nadie le ha regalado nada y porque es la mejor, una crack. Yo la quiero, la respeto y la admiro.
Susana, te agradezco todo, tu talento y esfuerzo, tu sororidad. Agradezco que estés en Zacatecas y construyas lo que construyes desde este lugar y que hagas y deshagas porque eres única y reúnica. Yo pienso que estás en el lugar correcto y que siempre alcanzarás tus metas, porque conozco tu fuerza y tesón. Probablemente mañana, la realidad sea otra cosa, hoy es lo que es y tú eres grandiosa.