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Maricarmen Salinas
La paz también se construye desde las instituciones

Hablar de paz no significa hablar de silencio ni de ausencia de conflicto. Significa hablar de justicia, de dignidad y de derechos. La paz no puede reducirse a un ideal abstracto: debe ser un compromiso concreto que se construye todos los días, desde cada escuela, oficina pública y espacio comunitario.

Las instituciones tienen un papel fundamental en este proceso. Desde la Secretaría de Administración, por ejemplo, hemos apostado por un modelo de gestión que coloca a las personas en el centro: capacitaciones que fortalecen la igualdad entre mujeres y hombres, campañas de prevención de la violencia y programas que promueven la salud y el bienestar de quienes integran el servicio público. Porque la paz empieza por casa, y el ejemplo institucional es una herramienta poderosa para transformar la cultura organizacional.

La paz también se edifica cuando las políticas públicas incorporan la perspectiva de género, la inclusión y el respeto a los derechos humanos. Cada curso, cada acción afirmativa y cada política de cuidado contribuye a derribar los muros de la desigualdad.

En Zacatecas, el compromiso del gobernador David Monreal se refleja en una gestión cercana, humana y orientada al bienestar colectivo: una forma de gobierno que entiende que la seguridad se construye con justicia social.

Construir paz no es tarea exclusiva de las autoridades: requiere la participación activa de todas y todos. Pero las instituciones deben ser las primeras en dar el paso, asumiendo la responsabilidad ética de garantizar entornos libres de violencia y de fortalecer el tejido social. Porque solo desde el compromiso compartido podremos decir, con esperanza, que la paz no es una promesa lejana, sino una realidad que empezamos a construir cada día.

La construcción de la paz también implica mirar hacia dentro de las propias instituciones: fortalecer el diálogo, erradicar las prácticas discriminatorias y reconocer el valor de cada persona servidora pública. Solo así se puede generar un ambiente laboral que inspire confianza y compromiso con la ciudadanía. La paz institucional se refleja en la manera en que tratamos a nuestras compañeras y compañeros, en cómo resolvemos los conflictos y en la forma en que nuestras decisiones impactan la vida de los demás.

Zacatecas avanza con paso firme hacia un modelo de gobierno más humano, más justo y más solidario. Desde la administración pública, se construye un presente donde la paz se vive, se enseña y se comparte. Porque la transformación también significa eso: entender que la paz no se decreta, se cultiva. Y cuando las instituciones asumen esa tarea con convicción, el resultado es una sociedad más unida, más empática y más

M.F. María del Carmen Salinas Flores,
Secretaria de Administración del Estado de Zacatecas.