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Antes de concluir el año.

Por: Jenny González Arenas.

Como cada año, el cierre del ejercicio fiscal es complicado en todos los niveles, por la falta de recursos económicos, consecuencia natural de varios factores que convergen: la mala planeación, la falta de organización del gasto, el uso discrecional de los recursos, entre otros.
Este no es un problema exclusivo de algún sector, los municipios, los gobiernos estatales, los organismos públicos descentralizados, las universidades públicas, todos enfrentan problemas financieros para el cierre del ejercicio fiscal, aunado a que en esas fechas se cumplen prestaciones laborales salariales para las y los trabajadores.
Lo complejo del cierre del año también converge con la discusión del proyecto presupuestal del año siguiente y, lo más sorprendente, es que se dejan de lado las soluciones de fondo a los problemas que siempre se enfrentan al fin de año.
En particular, el presupuesto de la UAZ para 2025 se dividió en 11 ministraciones, dejando el mes de diciembre, cuando más recurso se requiere, con cero pesos de recursos asignados.
Si se habla de un presupuesto insuficiente para la institución, y a ese factor se agrega la mala distribución de las ministraciones, no hay manera de que exista suficiencia presupuestal para fin de año.
Pero ese no es el único problema, tenemos que reconocer que si existe un mal manejo de los recursos con los que cuenta la institución, existe un exceso de funcionarios y personal de confianza lo que hace que se destinen recursos a otras funciones que no son las sustantivas y que se ha mal administrado el recurso, dejando de pagar obligaciones como son el ISSSTE e impuestos como el ISR y el ISN.
En ese orden de ideas, es importante analizar el tema económico, no desde la perspectiva de fin de año, sino de la perspectiva del gasto a lo largo de los otros once meses.
Se retoman argumentos que ya se han señalado anteriormente, una nómina de funcionarios que rebasa el presupuesto asignado para funciones de confianza, gastos no revisados en las unidades académicas, recursos que no llegan al destino al que deben llegar ni se gastan de manera adecuada en las funciones sustantivas de la institución.
Vemos que el recurso que destina el gobierno del Estado a la Universidad pública no corresponde lo que está pactado a nivel federal, deberíamos irnos acercando al 50 % la federación y 50 % el Gobierno del Estado y eso no ha ocurrido, el presupuesto es 70 -30, aproximadamente, pero eso no significa que la aportación sea suficiente, siendo que la UAZ es de las que menos presupuesto recibe a nivel federal.
Otro de los temas que hay que señalar es el tema del impuesto para la UAZ que se cobra en Zacatecas, que equivale las 10 % de los pagos que hacemos los zacatecanos por diferentes conceptos como tenencias, licencias entre otros; ese recurso no le es entregado a la UAZ, lo que hace todavía más complicada la situación económica de la institución.
Eso por mencionar algunos de los problemas financieros que se tienen que atender en el fin de año. Conflictos que pasarían de lo económico a lo laboral y que para resolverse requieren de un gobierno consciente de los problemas y que no se solucionan de manera superficial, evitar la crisis y la quiebra de los diferentes sectores sociales requiere responsabilidad de parte del gobierno estatal y federal.

Secretaria General del SPAUAZ