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Por Adriana Bujdud Nassar

Pocas personas tienen ese don o cualidad del sentido del humor, son simpáticas, graciosas, caen bien al primer trato, agradan con su plática y tienen ese carisma con buena vibra que atrae a los demás, no todos tenemos esa personalidad arrolladora y agradable.

Leí por ahí hace unos días algo que me llamó la atención: “el sentido del humor, es el patio de recreación de la inteligencia”, la frase tiene mucho para reflexionar, ya que el buen humor es una expresión del ser humano, es la búsqueda de sensaciones, de estímulos y nos da apertura a la experiencia y a sentir. Nuestra forma de entender y vivir el sentido del humor o la gracia, se ve moldeada por nuestros valores de vida, por nuestro temperamento extrovertido o introvertido, tiene que ver con nuestra edad y género, a nuestra mucha o poca tolerancia ante diversas situaciones y contextos, estos elementos por solo por mencionar algunos, son lo que nos hacen una persona muy chispeante o conservadora.

La seguridad como manejamos nuestras relaciones personales y laborales es un factor apremiante para poder ver los momentos en donde el buen humor y la risa pueden estar presentes.

El mostrar nuestro lado creativo mediante el humor nos permite abrir más nuestro círculo social y eso nos puede llevar a mejores relaciones humanas, incluso de trabajo, por que damos la imagen de ser accesibles y con criterio amplio, esos factores te pueden convertir en alguien que los demás buscan o procuran, o qué pensarán en ti para proyectos o incluso para amistad. La gente que ríe y sonríe es un gran imán de cosas positivas y de buenas cosas, y vaya que en estos tiempos es lo que hace falta en el mundo, gente así y cosas agradables para todos.

Es una cuestión de actitud, de ánimo, tiene que ver también en saber apreciar el sentido del humor y saber reír, disfrutar y sentir; no hay nada más delicioso que una buena y real carcajada que haga que te duela el estómago. La risa nos mantiene jóvenes y nuestro cuerpo se siente liberado y lleno de energía.

Una ligera broma en el momento adecuado nunca viene mal, rompe el hielo o la tensión, te relaja y hace que las cosas fluyan con mayor energía y facilidad. Podemos decir que el buen humor lubrica al sistema.
Así que jamás olvides sonreír, una sonrisa doma a un león, ahora imagínate lo que la risa puede llegar a generar. Mantén tu mente nutrida y llena de buenos pensamientos, usa la lectura, el dibujo, la música para generar mejores mapas mentales, mayor enfoque y positivismo.

Acércate a esas personas que ven el humor como un parte de su vida, de igual manera aléjate de los que no toman las cosas en serio y todo resulta para ellos un chiste.

Recuerda sonreír lo más y mejor que puedas.