EQUILIBRIOS DE PODER
Por: Isadora Santivañez Ríos
Todo en esta vida necesita pesos y contra pesos, la balanza se genera gracias a la estabilidad y concordancia que puedan tener las diversidades, refiriéndome al tema gubernamental, cada institución política debe tener un peso específico que la haga valer dentro de la representatividad social, cada movimiento, genera consecuencias y la estática también trae consigo repercusiones.
Las sociedades, al igual que las acciones tienen su causa y efecto, a cada acción hay una reacción, y es así, como a través de las relaciones cotidianas entre los diversos actores políticos y las diferentes expresiones políticas, se van generado de manera constante y cambiante los equilibrios de poder.
Dentro de estos equilibrios cada grupo político intenta mantener un status quo, a fin de prevenir la exclusividad en el ejercicio del poder. Si bien es cierto, la correlación entre las diversas expresiones, genera acuerdos y consensos que permiten que las cúpulas se mantengan durante un tiempo determinado, también es sabido que los poderes se van intercalando de manera constante y que, en una era moderna, en la que la democracia participativa va cobrando mayor relevancia, las hegemonías van perdiendo impacto y con el paso del tiempo, también merma su fuerza.
Para el mantenimiento o restauración del equilibrio, cada grupo político debe estar dispuesto a llevar a cabo ciertas acciones de política y consensos que le permitan transitar. El equilibrio de poder se refiere a las políticas y acciones de aquellos entes que tratan de impedir la preponderancia de otro ente en particular, y de mantener un equilibrio aproximado de poder entre las diversas esferas dominantes.
No olvidemos que el poder implica la designación o potestad para hacer o decidir sobre algo en específico, y el poder en el gobierno se encuentra dividido en el ámbito legislativo, ejecutivo y judicial, los cuales, de manera preponderante llegan a ocuparse a través del sistema de partidos, que mediante elecciones libres y democráticas designa la institución política, grupo o sector que ostentará los cargos de dirección o administración de cada uno.
¿A qué me refiero con esto? Generalmente, es a través de los Partidos Políticos que se accede a estos cargos que de manera consecutiva van cambiando con el objeto de generar equilibrios y evitar los sistemas dictatoriales y autoritarios.
Mantener un equilibrio de poder es fundamental para garantizar una democracia plena y pactada, sin que se presenten sistemas dictatoriales que de manera voraz acaparen todos los puestos y cargos que se encuentran correlacionados con la autoridad y el ejercicio del poder.
Son los partidos políticos las plataformas que permiten acceder al poder, es allí donde radica la importancia de la representatividad y fortaleza de cada uno, es por tal motivo que resulta común entender que los ciudadanos o militantes que forman parte de la integración de dichos partidos, son quienes, de cierta forma podrán, de manera preponderante, determinar el rumbo que habrá de llevarse desde la esfera pública.
Cada ideología es diversa y cada posicionamiento marca un rumbo y agenda específicos, es por tal motivo que resulta fundamental, analizar los perfiles de los representantes de cada partido que intenta ostentar algún cargo, ya que no podemos estar en manos de improvisados, ni de gente que no cuente con la visión necesaria para llevar el rumbo de nuestra nación, requerimos equilibrios que garanticen una gobernabilidad democrática e integral y que nos permita generar las políticas públicas necesarias, para atacar los problemas más latentes de nuestra nación.
La diversidad de ideas, la correlación de las fuerzas y la altura de miras, será la que permita que podamos alcanzar una estabilidad y un equilibrio que mantenga un balance entre todas las expresiones sociales y las diferentes corrientes ideológicas, así como las distintas clases.
Es por tal motivo que podría decirse que la apertura, el consenso y los acuerdos, son fundamentales para garantizar la gobernabilidad y estabilidad social, no demeritemos pues la importancia de los equilibrios.
