LA COHERENCIA CARDIACA
Lucila Noemí
es un beneficio para tu salud emocional, mental y física, es que, el corazón no es ajeno a las emociones. Sensacion de nervios nuestro corazón late más fuerte, cuando nos asustamos, estresamos o nos dan una mala noticia. Si nuestro cerebro emocional se desajusta, el corazón sufre, literalmente.
Y el equilibrio del corazón también influye en nuestro cerebro y estado emocional, de manera que si potenciamos la coherencia cardiaca podemos mejorar nuestro bienestar físico y psicológico.
La relación entre cerebro y corazón
El corazón bombea sangre, y tiene algunas decenas de miles de neuronas que actúan como “pequeños cerebros” y funciona como una pequeña fábrica de hormonas. Segrega adrenalina cuando necesita funcionar al máximo de su capacidad, atriopeptina para regular la tensión arterial y oxitocina, la hormona del amor. Todas esas hormonas influyen en el funcionamiento del cerebro, por lo que puede hacerse referencia a un “sistema corazón-cerebro”.
Pero la comunicación más directa entre corazón y cerebro se produce a través del sistema nervioso periférico autónomo, el cual está compuesto por dos ramales. El ramal simpático se activa cuando estamos en peligro liberando adrenalina y noradrenalina para activar la reacción de lucha y huida, acelerando el ritmo cardíaco. El ramal parasimpático, al contrario, actúa como una especie de freno. Libera neurotransmisores que generan un estado de relajación y calma, disminuyendo la frecuencia cardiaca.
Lo ideal es que ese freno y acelerador se encuentren en equilibrio, pero si vivimos permanentemente tensos y estresados, el sistema simpático permanecerá activado y nuestro freno fisiológico dejará de funcionar con eficacia. Ese desequilibrio afecta a nuestro corazón, que latirá de manera caótica e irregular, con acelerones y frenazos.
Las emociones negativas como la ansiedad, la tristeza, la ira o incluso las preocupaciones cotidianas afectan nuestra frecuencia cardiaca generando un caos fisiológico. Al contrario, emociones como la alegría, la gratitud y el amor favorecen la coherencia cardiaca. No existe una píldora milagrosa que pueda armonizar el sistema corazón-cerebro, pero existe la coherencia cardiaca.
¿Qué es la coherencia cardiaca?
La coherencia cardiaca es un estado en el que la frecuencia del latido es regular y presenta una alternancia armoniosa. Las diferentes ondas que este genera se encuentran sincronizadas, siguiendo una frecuencia, forma y amplitud determinadas que forman un patrón repetitivo, ordenado y predecible.
La coherencia cardiaca influye en el ritmo fisiológico. La respiración y la tensión arterial se sincronizan rápidamente con el ritmo cardiaco, así como el sistema endocrino y nervioso, lo cual se conoce como coherencia cruzada. Cuando los principales sistemas de nuestro organismo están sincronizados y armonizados, se hace referencia a un estado de coherencia psicofisiológica.
LOS BENEFICIOS TANTO A NIVEL PSICOLÓGICO COMO FÍSICO:
· Mejora la capacidad de atención, concentración y procesamiento de la información. Funciona de manera más rápida y precisa. Las preocupaciones te abandonan, logras concentrarte mejor y las ideas fluyen de manera natural y sin esfuerzo.
· Reduce el estrés y la fatiga. El estrés activa el sistema simpático desencadenando una serie de reacciones a nivel fisiológico que alimentan la ansiedad y las preocupaciones., el nivel de cortisol, la hormona del estrés por excelencia, disminuye notablemente.
· Facilita la autorregulación emocional. Cuando pones fin al caos fisiológico, te sentirás mejor automáticamente. El sistema parasimpático genera una serie de neurotransmisores que te hacen sentir tranquilo, lo cual te ayudará a lidiar mejor con las situaciones difíciles manteniendo tus emociones bajo control. mejora el bienestar subjetivo, la satisfacción con la vida y la autogestión emocional.
· Estimula la resiliencia y la adaptación en contextos complejos. La coherencia cardiaca facilita la adaptación a todo tipo de imprevistos. Cuando tu fisiología se encuentra en un estado de equilibrio óptimo, tu mente se muestra más abierta y podrás encontrar las soluciones adecuadas con más facilidad. Con la práctica, las técnicas de coherencia cardiaca te ayudarán a afrontar las situaciones adversas con la claridad mental y el equilibrio emocional que necesitas, de manera que estas te afecten menos.
· Mejora la calidad del sueño que ayuda a combatir el insomnio. Cuando te sientes en paz, logras conciliar el sueño con rapidez y te despiertas más descansado/a.
· Fortalece el sistema inmunitario. las inmunoglobulinas A, que son la primera línea de defensa del organismo contra los agentes infecciosos, caen cuando nuestro organismo entra en caos pero su producción se incrementa y mantiene hasta seis horas después de practicar la coherencia cardiaca.
· Aumenta la variabilidad cardiaca. La variabilidad cardiaca es un marcador de salud relacionado con la esperanza de vida. La coherencia cardiaca, por ejemplo, incrementa los niveles de DHEA, conocida como la “hormona de la “juventud”, pues retarda el envejecimiento, alarga la esperanza de vida y mejora el rendimiento físico.
¿En qué problemas es útil la coherencia cardiaca?
insuficiencia cardiaca severa con síntomas psicológicos como la ansiedad, síntomas depresivos y una mejoría en los síntomas físicos como el agotamiento y los sofocos.
· Trastornos de Ansiedad
· Depresión
· Estrés
· Desequilibrios emocionales
· Impulsividad
· TDAH
· Insomnio
· Hipertensión
La respiración centrada en el corazón, que implica enfocarse en el pecho e imaginar que la respiración entra y sale de esa zona mientras respiras de manera lenta y profunda.
Regular de manera consciente la respiración a un ritmo de 10 segundos permite modular la actividad vagal eferente y aumentar la coherencia cardiaca. La inspiración produce una aceleración temporal del ritmo cardiaco, mientras que la espiración induce su ralentización.
Alcanza un estado conectado y armonioso con el mundo exterior.
¿Qué lograrás?
· Un estado de tranquilidad y relajación que te ayudará a combatir el estrés y la ansiedad.
· Un estado de claridad mental que te permitirá tomar mejores decisiones.
· Un mayor autocontrol emocional y una mayor autoestima.
· Una mayor resiliencia y capacidad de adaptación ante los cambios y la adversidad.
· Una sensación de bienestar que mejorará tu calidad de vida.