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INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y VIOLENCIA POLÍTICA

Por: Isadora Santivañez Rios

Conforme han ido avanzando las innovaciones tecnológicas, también han evolucionado las manifestaciones en que se ejerce la violencia de género en contra de las mujeres. Muchas de estas acciones incluso se han convertido en delitos cibernéticos o informáticos. La Fiscalía General de la República dio a conocer que como parte de sus actividades se ha encargado de investigar el acceso, la manipulación, la difusión o intercambio de datos, la información, contenidos, fotografías o vídeos privados no consentidos, además de aquellas enfocadas en el acoso y hostigamiento sexual en línea.
De acuerdo con información de la Organización de los Estados Americanos, las mujeres tienen un 50 por ciento más de probabilidades que los hombres de ser víctimas de robo de identidad. Este tipo de actividades se opera mediante la creación de perfiles falsos en las redes sociales, así como a través de la usurpación de cuentas de correo electrónico o número de teléfono.
Otra de las formas recurrentes que se utiliza para dañar a las mujeres en la actualidad es la difusión de información falsa con el afán de vulnerar la su reputación mediante fotomontajes, imágenes creadas con inteligencia artificial, o la difusión de comentarios o publicaciones ofensivas, las cuales no necesariamente deben estar relacionadas con el ámbito sexual.
También ha sido reconocido que en el 29 por ciento de los casos de violencia doméstica las parejas o exparejas utilizan algún programa espía o equipo de geolocalización que instalan en los dispositivos móviles o computadoras de las mujeres víctimas, lo anterior con la finalidad de monitorear sus actividades o de robar su información personal.
La evolución tecnológica ha permitido el uso de herramientas digitales para cometer actos de violencia política de género de manera sistemática y automatizada. Entre las principales manifestaciones de esta problemática se encuentran: las Deepfakes y manipulación digital, que en si es el uso de IA para generar videos, imágenes o audios falsos que desacreditan la reputación de candidatas y funcionarias. También existen los llamados Bots y redes automatizadas de acoso que se dedican a crear perfiles falsos o algoritmos que amplifican discursos de odio en contra mujeres que participan en política.
Como hemos visto, entre más se desarrolla la tecnología, las mujeres tienen más probabilidades de ser violentadas por personas que esconden su imagen y nombre a través de perfiles falsos que busquen denostar las y generar lo arte de conoce como Desinformación dirigida al generar de manera masiva y con gran alcance noticias falsas o campañas de desprestigio en contra de las mujeres que ocupan cargos públicos o de representación popular.
Lamentablemente, es muy común que a través de la inteligencia artificial se busque alterar discursos y manipular la voz de las personas lo que puede ser utilizado para modificar declaraciones de mujeres políticas y con ello descontextualizar sus mensajes, así mismo, la suplantación de la identidad nueva la desacreditación de las mismas.
Por ido ello es importante legislar de mandara rigurosa y responsable, ampliando los alcances legales para así proteger a las mujeres y buscar erradicar la violencia política en razón de género. La tecnología ha rebasado límites y fronteras, utilicémosla de manera responsable. Las mujeres han sido violentadas de manera historia, busquemos que el pasado malicioso no nos encuentre en el futuro digital.