Manuel: raíz fuerte, sombra amable
Tu hermana, Verónica Arredondo
Me siento bendecida con la familia que tengo, en donde crecí y me formé como mujer y me enseñaron los valores para siempre tratar de hacer lo correcto, la honestidad, el respeto, la empatía, la solidaridad, la compasión, la gratitud, el amor. Mis hermanos y hermana saben que nos hemos guiado intentando ser responsables y leales a nuestras ideas y creencias. Nuestra familia ha sido el núcleo donde entendimos que unidos, reunidos, juntos, juntas, podíamos crecer y evolucionar bajo las mejores condiciones posibles; y, Manuel, creo que tú lo sabes mejor que nadie porque como el mayor de mis hermanos, has vivido con nuestros valores y cariño. Yo te quiero y te admiro, y aunque eso ya lo sabías, siempre está bien verbalizarlo y escribirlo.
Pienso en un poema de Fabio Morábito, que dice: Hay árboles que nacen para bosque / y otros que son un bosque sin saberlo. / El árbol ignora el bosque / y el bosque tal vez ignora el árbol / lo único que sabemos es la raíz que escarba / y la rama que también escarba, / una en su cielo de barro, / la otra en su cielo de nube. / La vida es escarbar y a cada cual su cielo./ El que el texto hable sobre árboles y bosques, me hace pensar en las personas que somos, en cuando éramos niños, en lo que nos hemos convertido. Yo creo que nosotras, nosotros, tú, Manuel, yo, Verónica, nacimos en un bosque sin saberlo y creo que tú proyectas la sombra más amable y donde todos nosotros podemos guarecernos y das los mejores frutos para que otros escuchen tus palabras y encuentren la calma. Yo agradezco contar contigo.
Luego está todo los demás, lo que no es silencio y se tiene que tratar, se le tiene que dar un cierto tratamiento que tú siempre encuentras, de la manera más honrosa, más sutil, más delicada, ya sabes, cuando existen situaciones difíciles y tú eres capaz de enfrentarlas como eso, como un árbol con un tronco fuerte y decidido. Yo creo que tu bondad hace que tengas ese carácter resuelto, porque sabes lo que se necesita y estás dispuesto a ofrecer lo necesario. Estás dispuesto a mantener la calma por el bien colectivo.
Tengo presente tu inteligencia, es un tema en el que he pensado, el cómo has resuelto temas que estudiabas poco o nada, simplemente lo resolvías, me hubiera gustado tener esa habilidad tuya para con los estudios, la academia, para mí era impresionante ser testigo de ello, porque por más que trataba de entender cómo se estructuraban tus ideas, no lograba atinar un diagnóstico, si es que ello fuera posible. Pero creo que es un talento que va relacionado, y no estoy segura de por qué lo pienso así, con las soluciones que tienes por ejemplo para cocinar. Desde lejos comprendo que entiendes el funcionamiento de los elementos que tienes encima de la mesa y entonces teorizas de qué manera cocinarlo, cómo sabrán mejor, cuáles tienen la textura o maduración que necesitas, digo, eso es un problema matemático también y siempre has sido excelente en la materia.
Te escribo desde el corazón, desde la querencia, esta carta, las palabras, son un regalo de mí para ti. Respondo a tu generosidad como hermano, como ser humano, a través de esto, aunque no exclusivamente. Las oraciones, sus significados, pueden transmitir sensaciones, ideas, eso es lo que hago a través de este texto: celebrarte un cumpleaños. Alexa, mi ahijada, tu hija, tiene un buen ejemplo a seguir, un papá que la ha dotado de seguridad, integridad y pasión. Esa también es una de tus cualidades: la integridad. Creo que tu dedicación se comprende porque está involucrada la integridad que le imprimes a tus esfuerzos.
Te quiero montones, me siento más segura en el mundo sabiendo que puedo llamarte, mensajearte, visitarte. Me siento más segura en el mundo porque sé que cuidas de la familia de un modo u otro y que siempre encontraremos en ti un abrazo, una opinión, la compañía. Estoy segura de que todas y todos los que te conocemos, nos sentimos bendecidos por tu presencia en nuestras vidas. Estoy segura de que las personas como tú son las imprescindibles. Tendrás un feliz cumpleaños, no tengo la menor duda, porque te lo mereces, te lo has ganado y todas y todos los que te queremos y conocemos, lo deseamos, que se celebre como se debe.
En los caminos injustos y desolados que a veces nos ha tocado vivir, tú, Manuel, eres uno de esos senderos de luz y esperanza.
Gracias hermano querido!