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EL OTRO TEUCHITLÁN

Por: Arturo Nahle García

Hace casi un año y medio, una jovencita originaria de León Guanajuato cuyo nombre me voy a reservar, encontró una oferta laboral en una página de Facebook, el trabajo consistía en atender una cocina en Guadalajara, el horario, sueldo y otras prestaciones no estaban mal. La jovencita aceptó el trabajo y le indicaron que al día siguiente debía presentarse en la Central Camionera de Guadalajara donde una persona la estaría esperando.
Viajó entonces de León a Guadalajara y cuando llegó a la central de autobuses ya estaba una persona esperándola para llevarla al lugar donde supuestamente podría hospedarse. Al subir al vehículo que la llevaría había otras personas, estaban armadas, la despojaron de sus pertenencias, empezando por el celular, la amarraron de las manos y durante varias horas la llevaron por diversas carreteras y caminos.
Finalmente llegaron a una especie de rancho donde la tuvieron privada de la libertad durante dos días. Cuando tuvo necesidad de ir al baño, le dijeron que lo hiciera junto a una barda y desde ahí pudo ver qué pasaba un policía, le hizo señas y al poco rato el policía regresó pero acompañado de varias patrullas y elementos policiacos fuertemente armados.
Las fuerzas del orden reventaron el lugar, rescataron a la muchacha y detuvieron a trece secuestradores quienes aceptaron que el lugar era un centro de seguridad y adiestramiento del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Los detenidos fueron Jaminton Luis, de 21 años; Jon Alexander, de 26; y un menor de edad, los tres originarios de Colombia.
Los demás fueron identificados como Martín y Jesús Salvador, de 19 y 20 años, originarios de Jalisco; Ángel Gabriel y Alessandro de Jesús, ambos de 19 años y de Veracruz; así como José Eduardo y Pablo, de 19 y 28 años, del Estado de México.
También aprehendieron a Joel Antonio, de 20 años, de la Ciudad de México; Alexis Gabriel, de 22 años, de Michoacán; Miguel Antonio, de 27 años, de Tabasco; y Jasiel Omar, de 31 años, oriundo de Sinaloa.
Todos dijeron estar adiestrados para el uso de armas de fuego y que conformaban un equipo “punta de flecha” con un destino específico.
Esta historia es idéntica a la de Teuchitlán, la única diferencia es que a este rancho no entraron madres buscadoras a decir que se trataba de un campo de exterminio; este otro rancho del terror se localizó el 26 de octubre del 2023 en Luis Moya Zacatecas y lo reventó la FRIZ, Fuerza de Reacción Inmediata Zacatecas, junto con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Ese día el Secretario de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral, declaró a los medios de comunicación que el destino específico de las personas ahí adiestradas, era la ciudad de Zacatecas y Guadalupe.
Como podemos ver hay muchos Teuchitlán, más y más cerca de lo que nos podamos imaginar. Si este cártel tenía un centro de adiestramiento en Luis Moya Zacatecas, cuantos tendrá en Jalisco, en Michoacán, en Guanajuato, Colima, Nayarit, San Luis Potosí, etcétera ? Y cuantos tendrán otros cárteles ? Lo mismo sucede con los laboratorios donde se fabrican drogas sintéticas, si el Cártel de Sinaloa tenía uno en la sierra de Valparaiso, cuántos más tendrá en la sierra de Durango, de Chihuahua, de Sonora, etcétera ?
Teuchitlán es un caso similar al de Ayotzinapa, se ha politizado en extremo para pegarle al gobierno en turno, pero Ayotzinapa no solo le pegó a Peña Nieto ni Teuchitlán a Claudia Sheinbaum y la 4T, no, uno y otro caso le pegan al país, nos marcan ante el mundo como una nación plagada de desaparecidos y fosas clandestinas, de centros de reclutamiento criminal y de grupos delincuenciales que controlan prácticamente todo el territorio.
Y para acabarla de amolar, el impresentable Fiscal General de la República en lugar de hacer una investigación seria, forense, científica, organizó un narcotour por el rancho “Izaguirre” con colectivos, medios y hasta influencers; no sin antes lavarse las manos culpando de los evidentes descuidos a la Fiscalía de Jalisco.
La seguridad y la justicia en México no va a mejorar con la elección popular de jueces, magistrados y ministros, va a mejorar cuando a las Fiscalías se les dote de recursos y elementos suficientes para investigar de mejor manera el paradero de los 125 mil desaparecidos y llevar a juicio a los responsables de estas atrocidades.