La jubilación digna y justa.
Por: Jenny González Arenas.
Que no quepa la menor duda, la lucha organizada del magisterio ha rendido frutos que pueden beneficiar a muchas personas. La reforma de 2007 a la ley del ISSSTE fue motivo de grandes movilizaciones, desde su origen.
Lo más reciente, el magisterio a nivel nacional organizado buscando que se diera un paso atrás en su aplicación.
Se ha dado un paso. El decreto publicado el 24 de junio por la Presidenta Sheinbaum da indicios de que hay cosas que se pueden hacer para mejorar las condiciones de retiro de quienes se encuentran en el supuesto del Décimo Transitorio de la Ley del ISSSTE.
Se trata de congelar la edad de retiro e ir disminuyendo la edad de jubilación paulatinamente un año cada tres, hasta llegar a los 53 años para las mujeres y los 55 para los hombres.
El Estado alega el costo financiero que esta medida representará para las finanzas públicas. Por otro lado, para la población que se beneficiaría con la medida representa una jubilación digna y justa en lo que a la edad se refiere.
El decreto habla, en particular, de la edad de jubilación. La ley del ISSSTE anterior a 2007 solo contemplaba como requisito para la jubilación los años de servicio, mientras que la ley de 2007 incorporó el requisito de edad mínima de jubilación, eso se considera una regresión en el ejercicio de los derechos y, no podemos olvidar que, de acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo primero, los derechos humanos deben ser progresivos.
El derecho a una jubilación digna y justa es un derecho humano, que incluye no solo la edad de jubilación, también está incluido el monto de la pensión que debe ser suficiente para garantizar un mínimo vital para las personas que ejercen el derecho a jubilarse, en ese sentido, podemos considerar que el lograr detener la edad de jubilación e, incluso, la disminución paulatina de dicha edad puede ser un gran logro, sin embargo, hay todavía una deuda pendiente que tiene que ver con la regresión en el ejercicio de los derechos que se generó cuando el monto de la pensión se calculó en UMA's y no en salarios mínimos como establece la ley.
Esta regresión se da a partir de una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no de la modificación a la ley, por lo que también se debe luchar, de manera organizada para lograr que dicha medida también deje de aplicarse y las pensiones por jubilación se calculen en salarios mínimos como establece la ley.
Lo que queda de lección en esta lucha organizada del magisterio es que no debemos tener miedo de salir a la calle y exigir nuestros derechos, mucho menos si lo hacemos de forma colectiva, organizada, con la convicción clara de que se una lucha justa de la base trabajadora. El magisterio ha dado una gran lección de defensa de derechos colectivos. Sigamos adelante para lograr una verdadera jubilación justa y digna.
*Secretaria General del SPAUAZ