Skip to main content

Maricarmen Salinas
El grito de ellas: independencia con identidad
En la historia de México, el Grito de Independencia siempre ha estado asociado a las voces masculinas que encabezaron la gesta libertaria. Sin embargo, pocas veces se recuerda que también hubo un primer grito de mujeres: el grito silencioso, valiente y decidido de quienes arriesgaron su vida, su casa y su honor para sumarse a la causa insurgente. Ellas no empuñaron únicamente las armas, sino que sostuvieron con inteligencia, organización y entrega una lucha que, sin su participación, habría tenido otro rumbo.
Nombrarlas es un acto de justicia histórica. No basta con reconocer a las heroínas como “la esposa de” o “la madre de”; ellas tuvieron identidad propia, pensamiento propio y un legado que no depende de los apellidos de sus maridos. Josefa Ortiz Téllez Girón, a quien por siglos se le conoció como “de Domínguez”, recupera su identidad original, y junto a Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra y muchas más, nos recuerdan que ellas mismas fueron protagonistas, no acompañantes.
Ellas sostuvieron la lucha desde distintos frentes: desde la estrategia, la inteligencia y la escritura; desde la difusión de ideas libertarias; desde la logística de recursos y armas; y también desde la resistencia en los hogares que se convirtieron en trincheras. Su participación no fue secundaria, fue decisiva. Nombrarlas con sus propios apellidos significa reconocer que fueron mujeres con voz, con poder y con capacidad de transformar la historia.
Cada vez que sus nombres se pronuncian con dignidad y exactitud, se hace justicia a las mujeres del pasado y se abre un camino para las mujeres del presente y del futuro. Porque la memoria también educa: las niñas que escuchan a sus heroínas nombradas en igualdad, saben que ellas también pueden ser protagonistas de las grandes transformaciones de la patria.
Por eso resulta tan significativo que en el Grito de Independencia se reconozca a estas mujeres con sus apellidos verdaderos, los que les pertenecen y las dignifican como parte esencial de nuestra historia. Nombrarlas en igualdad no es un gesto simbólico: es un recordatorio de que la independencia también se construyó con mirada de mujer, con manos de mujer y con valentía de mujer.
Como zacatecana y como mexicana, celebro este avance de memoria y justicia. Porque reconocer a nuestras heroínas es también sembrar futuro: un futuro con igualdad, con dignidad y con libertad plena para todas y todos. Con amor a México y a Zacatecas, refrendo mi compromiso de seguir luchando desde la 4T por una patria donde la voz de las mujeres siempre tenga nombre propio.

M.F. María del Carmen Salinas Flores,
Secretaria de Administración del Estado de Zacatecas.