EL PLAN DE AYALA POR UN REVOLUCIONARIO BISEXUAL

EL PLAN DE AYALA POR UN REVOLUCIONARIO BISEXUAL
Sonia Ruíz
El Plan de Ayala fue un manifiesto promulgado el 28 de noviembre de 1911, en el marco de la Revolución Mexicana, por el cual el jefe revolucionario mexicano Emiliano Zapata desconoció al iniciador de la Revolución, el entonces presidente Francisco I. Madero, a quien acusó de traicionar las causas campesinas. El plan de Ayala fue redactado por Emiliano Zapata y Otilio Montaño y fue publicado el 15 de diciembre de 1911 en el periódico Diario del Hogar, concluyendo con el lema “Libertad, Justicia y Ley” y para los zapatistas representaba mucho más que un programa de acción, era una especie casi como una sagrada escritura. El nombre del manifiesto se debe a que fue promulgado en Ayala, en el estado mexicano de Morelos. En dicho plan, los zapatistas llaman a las armas para restituir la propiedad de las tierras a los campesinos, pues se sostiene que las tierras le habían sido arrebatadas al pueblo por caciques, hacendados y terratenientes y deben ser devueltas a sus dueños originarios. Por ello, el Plan sostiene que los campesinos deben presentar sus títulos de propiedad, los cuales en su mayoría eran de tipo comunal y se originaban en el virreinato.
El Plan de Ayala, es un documento político-agrario proclamado por Emiliano Zapata en 1911 que desconoce a Francisco I, Madero como presidente por no cumplir con las promesas de la Revolución. Su objetivo principal es la restitución de las tierras y aguas a los campesinos y pueblos que habían sido despojados por los hacendados, estableciendo que la tierra debe ser de quien la trabaja, se popularizó este lema que se convirtió en la bandera del agrarismo mexicano. El Plan fue la base para la reforma agraria que se implementó en México, especialmente a través del artículo 27 de la constitución de 1917, de ese tamaño fue el importante y famoso, hasta la fecha, “Plan de Ayala”, escrito por un personaje que demostraba fuerza, machismo, carácter, dominio, hombría, energía y que nadie imaginaría que en el fondo guardaba el secreto de la homosexualidad y/o bisexualidad, pues en esa época, la sociedad mexicana era predominantemente conservadora y el machismo estaba muy arraigado, especialmente en el contexto revolucionario. Ser homosexual era visto como un “atentado contra la moral” y era objeto de discriminación y persecución, incluso con detenciones policiales ilegales conocidas como “racias”.
Las personas con orientaciones sexuales diversas han existido en todas las épocas y culturas. La época de la revolución mexicana no fue la excepción. Existen relatos y evidencias históricas que sugieren la bisexualidad de Emiliano Zapata a quien relacionaban con Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz. La historia menciona tal argumento encontrado en el diario de la esposa de Ignacio de la Torre y Mier donde ella redactaba haber sido testigo de sus encuentros íntimos en las caballerizas donde Zapata trabajaba. Por otro lado, hasta donde se sabe, Zapata procreó 16 hijos con 14 mujeres y la realidad es que, desde todos los tiempos ha existido la bisexualidad y la homosexualidad, pero dejando al margen ese detalle y yendo a lo más importante, aquí lo que se rescata, es que Emiliano Zapata fue un líder revolucionario mexicano que luchó por los derechos de los campesinos y las comunidades indígenas, promoviendo la devolución de tierras bajo el lema “Tierra y Libertad”, creó el Plan de Ayala en 1911, el cual exigía la redistribución de la tierra y desconoció el gobierno de Francisco I. Madero, al considerarlo insuficiente para resolver la injusticia agraria. Fue un líder revolucionario, una figura en la Revolución Mexicana y lideró el Ejercito Libertador del Sur. Se convirtió en un símbolo de resistencia, un símbolo de la lucha por la justicia social, la democracia y la defensa de los derechos de los pueblos y su imagen sigue inspirando movimientos sociales. Muere a la edad de 39 años, emboscado y asesinado por arma de fuego, dejando para siempre la frase: “Mejor morir de pie que vivir una vida de rodillas”.