Skip to main content

“EN LA VALENTÍN” tercera parte

Por LA MADA (Magdalena Edith Carrillo Mendívil)

www.lamaddalenaedi.blogspot.com

Continuemos pues hablando de Valentín Gómez Farías, y según avanzo, confirmo cuán importante es el nombre para una institución educativa, la verdad a veces les ponen nombres de personas que distan mucho de ser ilustres, educadas… y éticas, Luis Echeverría, por  ejemplo. En el articulín anterior platiqué sobre  el examen que presentó Valentín para recibir el título de  bachiller en medicina, el examen profesional lo presentó  en la ciudad de México, por motivos económicos como ya le había comentado, era más barato  en la ciudad de México que en Guadalajara. El examen se llevó a cabo en las tardes de los días 28 y 29 de marzo  de 1808, aprobó el examen y después de pagar  los derechos de media annata[i], examen y contaduría, se le expidió el título de médico examinado. Es curioso ver cómo han cambiado las cosas, afortunadamente  en los exámenes de titulación de hoy en día no hacen una descripción física del examinado, si bien tampoco existen ya las atroces fotografías para la cédula profesional donde uno parecía descendiente directo  del hombre de  Neanderthal. Le paso a usted textualmente (con todo y la ortografía peculiar de la época) un fragmento de la resolución de su examen profesional:

“Nos los doctores y maestro presidente y protomédicos, juezes, alcaldes, examinadores mayores, visitadores reales por el Rey Nuestro Señor (Dios lo guarde) en todos sus dominios y provincias de esta Nueva España para  todos los médicos cirujanos, farmacéuticos, dentistas y flebotomanos, etc. Hacemos saver como ante nosotros y en este nuestro tribunal compareció el bachiller don Valentín Gómez Farías que es un hombre alto de cuerpo,  pelo negro, color trigueños, barbicerrado, ojos negros, un poco holloso de viruelas, labios belfos. Havido examinado y aprobado para maestro en la ciencia médica y que ante nuestro secretario prestó el juramento de defender el ministerio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, obedecer y cumplir las leyes de nuestro tribunal y acer caridad a los pobres, mediante lo qual le damos y concedemos amplia facultad y licensia en derecho, necesaria para que pueda usar libremente su ciensia y  que pueda traer consigo dos o más practicantes así en esta ciudad como en todas las demás y villas, puertos y lugares de Su Magestad de cuia parte exortamos y requerimos …”

Le aseguro que estos datos no  son muy difundidos en las biografías que nos muestran, sobre todo es recordado por decretar la libertad de opiniones y supresión de leyes represivas de la prensa; abolición de los privilegios de la iglesia y el ejército; supresión de las órdenes monásticas y de todas las leyes que autorizaban a la iglesia a participar en negocios civiles; consolidación de la deuda pública y su amortización; fomentar la propiedad territorial y sacarla de su decadencia, y facilitar los medios para mejorar a las clases indígenas; mejorar la educación de las clases populares, cesando el monopolio de la iglesia en el poder de la enseñanza, impulsar  la separación entre la iglesia católica y la educación; además, permitió que los clérigos pudieran deshacer sus votos. Tales medidas no fueron bienvenidas y lo enemistaron tanto con el ejército como con la iglesia, en consecuencia, Gómez Farías tuvo que asilarse durante un tiempo en Nueva Orleans. En múltiples ocasiones ocupó la presidencia e impulsó  la enseñanza estatal. El 24 de octubre de 1833 decretó la creación de la Biblioteca Nacional, por estos cuantos detallitos afirmo que no  puede haber un mejor nombre para una escuela pública. Valentín era firme en que el  Estado y la Iglesia debían ser poderes independientes, no restó, solo separó.

Muere en 1858 y  como era de esperarse, ya que  no los tenía muy contentos que digamos, la Iglesia le negó la sepultura, a pesar de haber sido católico devoto durante toda su vida, sus ideales liberales y las reformas que impulsó lo enemistaron, para siempre, aquí eso del  perdón, no aplicó. Fue enterrado en la propiedad de su hija y en 1933 fue trasladado a la Rotonda de los Hombres Ilustres en el Panteón Civil de Dolores.

Me interesaba platicar esta parte de la formación académica de Valentín Gómez Farías dada la vocación que tiene esta escuela primaria que lleva su nombre. Comento esto porque parece que al momento de nombrar una escuela pública  no se tocan el corazón, por ejemplo  hay una escuela primaria en la ciudad  Monterrey que se llama Margarita de Gortari de Salinas (cri…cri… cri…) y un cendi en Guadalupe, Zac. nombrado Nadiezhda K. Krupskaia que si bien fue una de las principales responsables de la creación del sistema educativo soviético y pionera del desarrollo de las bibliotecas rusas… la pronunciación es complicada, muy complicada… muy rusa, me pregunto porque no un nombre como  Rosario Ibarra[ii][1] o Andrea Cruz Hernández[2]… digo, no le quito merito a Nadiezhda, pero pregúntele a un niño de 4 años como se llama su cendi… me estoy desviando del tema, para variar.

Ahora, avanzando en el tiempo empezaré a hablar de este encantador  edificio enfrente del Templo expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús que alberga a esta maravillosa escuela primaria para niñas, mejor conocida como “La Valentín”, con sus comprometidos docentes y su  alumnado sacado  de otra época, de otro tiempo.

Fíjese usted que  entre más escribo más cuestiones curiosas me saltan a la mente y brincan como chapulines, chapulines muy sociables porque cada idea me jala a otra coincidencia y a otra y a otra formando una divertida cadena de casualidades que parecen burlarse del destino, así, tal cual y como es la vida, pero esas coincidencias la dejo para la cuarta y que será la última parte.

Final de la tercera y cívica parte.

Bibliografía

Castañeda, C. (Enero-Marzo de 1987). Don Valentín Gómez Farías, su formación intelectual. Historia Mexicana, 36(3), 507-525. Recuperado el 26 de marzo de 2019

Montagut, E. (17 de marzo de 2017). Andalán política, cultura y sociedad. Recuperado el 7 de abril de 2019, de Andalán: http://www.andalan.es/?p=13416

 

[1] Activista  contra la represión política de los años 60’s y 70’s

[2] Pasó a la historia al convertirse en la primera mujer piloto de la Fuerza Aérea Mexicana.

[i] La Media Annata era un tributo real ordenado por el rey Felipe IV por un decreto del año 1631. Consistía en el pago a la Hacienda Real de la mitad de los ingresos obtenidos en el primer año de todos los cargos y oficios. Incluía los cargos eclesiásticos y los de nombramiento real en cualquier organismo o institución, y en todos sus estados, es decir, casi fue el único impuesto general de la Monarquía Hispánica. (Montagut, 2017)

 

[ii] Flebotomianos Este vocablo se refiere a una persona que tenía como oficio, desempeño o trabajo de sangrar o abrir una vena o vaso sanguíneo a alguien y dejar salir una gran cantidad de sangre necesario, antiguamente se puede considerar como un cirujano.