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Dr. José de Jesús Reyes Ruiz
LA MEDICINA DEL FUTURO
II PARTE
Rompiendo paradigmas
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

En mis reflexiones previas, compartía con el lector mis impresiones sobre dos conferencias que recién presencie en la ciudad de Boston, en el margen del Congress of Neurological Surgerons.

Mencione que estas conferencias - impartidas por dos personalidades - nos indicaban dos formas diametralmente opuestas de ver el mundo de la atención médica. Una la del Presidente – Chairman – del Kaiser Permanente, una de las instituciones dedicadas a la salud en los Estados Unidos, seguramente la más grande, con más de 200 mil empleados y más de 20 mil médicos, con Clínicas y Hospitales a lo largo y a lo ancho de la Unión Americana, quien en su alocución presumió haber terminado la construcción del Hospital más caro del mundo en la ciudad de San Diego, cuyo costo ascendió a los 2 billones de dólares.

Antes de su conferencia, un Cirujano Cardiovascular de origen Hindú especializado en su área en Inglaterra quien de regreso a su país se enfrentó con las carencias y la pobreza que hacía; que realizar los procedimientos quirúrgicos que había aprendido fueran – en el mejor de los casos - sin que el cobrara honorarios  prácticamente imposibles de realizar por la falta de recursos por parte de los familiares del enfermo para los que  era prácticamente imposible juntar el equivalente a 100 dólares que era el costo de la cirugía con hospitalización y extras.

Ante esta realidad y como ya lo comentamos, este médico se dio a la tarea de buscar alternativas y no cerrar los ojos ante la pobreza de su país, y se le ocurrió organizar lo que hoy en día es reconocido como uno de los grandes logros en cuanto a la búsqueda de recursos para poder cubrir las cirugías que antes eran prácticamente imposibles de realizar. Y así se crearon los famosos MICROSEGUROS DE SALUD, iniciando por asegurar - con una póliza con el costo equivalente a 5 centavos de dólar mensual - a 3 millones y medio de campesinos que se afiliaron a este sistema con lo que se cubría entre otras cosas un total de 450 cirugías realizadas el 400 hospitales del estado en donde este sistema fue implementado.

Este  éxito fue creciendo y hoy en día cubre una población 10 veces mayor a un costo del equivalente a 30 centavos de dólar x mes,  con lo que ya se están construyendo hospitales no solamente en la India, ya que recientemente inauguraron un hospital en Islas Caimán con el objetivo de brindar la atención a migrantes de origen Hindú en los Estados Unidos a los que les resulta prácticamente imposible acceder a las instituciones de aquel país en donde tienen que pagar 100 veces más por recibir la atención que en el Hospital ya mencionado reciben de su propia gente.

Nosotros los Mexicanos no podemos sentirnos ajenos a esta realidad pues además de la severa crisis económica en la que estamos inmersos, del incremento exponencial de la deuda - sin que este incremento haya demostrado ser de alguna utilidad para los que tienen menos-  pero eso sí la causa del incremento de la riqueza en unas cuantas manos y del enriquecimiento y los enormes salarios con que se sirve la clase política mexicana.

Además tenemos el gran problema – que tenemos que entender que es nuestro y de nadie más – de la migración de nuestros compatriotas que no encuentran en suelo mexicano las posibilidades de una sobrevivencia  digna y que van más allá de nuestras fronteras a conseguir los recursos mínimos que en su país que es el nuestro se les niegan.

Sabemos que aproximadamente 35 millones de mexicanos, un 10% del total de la población son de origen mexicano y que tienen condiciones de legalidad para poder trabajar y vivir en los Estados Unidos, pero que a la hora de recibir atención médica son discriminados o simplemente las seguranzas les restringen y les limitan su acceso a los sistemas de salud que por lo  demás son extraordinariamente caros. Y frente a ellos otros 10 millones de paisanos trabajan en la ilegalidad y por lo mismo no tienen el más mínimo derecho a recibir ningún tipo de atención médica.

Nuestro maravilloso ¿? Gobierno anuncia demagógicamente que esos paisanos podrán afiliarse al seguro popular y a este sistema meten y meten cada día más gente sin crecer el número de médicos o de hospitales-cama es decir sin incrementar los recursos humanos y materiales para ofrecer una atención de calidad no solo de cantidad, por lo que los locales tienen que esperar meses para una cirugía que pudiera ser de urgencia sin que se puede hacer absolutamente nada.

Pero también parece que olvidan que nuestros paisanos en aquel país no pueden salir-  por que volver a entrar les sería prácticamente imposible - además de ser extraordinariamente costoso, por lo que tienen que asumir con muy poca ayuda – si es que alguna – sus enfermedades.

Es aquí donde entra la segunda parte de la plática que el Medico Hindú impartió en Boston y que se refiere a la ruptura de paradigmas.

Mencionamos que  centro su alocución en la ruptura de paradigmas que han hecho que empresas como Uber supere a Hertz sin tener un solo vehículo, o que Arb supere a Marriot o a Sheraton sin tener cuartos de hotel físicamente hablando, o que Amazon supere a Wall Mart en ventas sin tener activos. Y es ahí donde propone una medicina sin consultorios, y en la medida de lo posible sin camas de hospital.

Esto no es nada nuevo, de ello se ha hablado y mucho. Por poner solo un ejemplo, la tesis de mi hijo recién egresado de su maestría en Políticas Publicas por la Universidad de Harvard, verso en la posibilidad de que ciudades vecinas transfronterizas compartieran información médica.

Su investigación se centró en las ciudades  de El Paso y Ciudad Juárez ante la posibilidad de que compartieran la información médica  para facilitar el apoyo bilateral que pudieran brindarse unos a otros, sin dejar de admitir que en ello también existen intereses económicos importantes.

Pero dejando eso del lado, las complicaciones fueron más fuertes del lado mexicano que del norteamericano y en este último existe una traba fundamental que es el derecho a la privacidad, es decir a no compartir por ejemplo el hecho de  tener una enfermedad cardiovascular, o epilepsia, o  enfermedades de transmisión sexual.

Este solo hecho-  la privacidad - limita enormemente la posibilidad de que LA NUVE como llamamos a los datos que se encuentran ahí en el espacio - disponibles para el que quiera  utilizarlos - puedan ser liberados, porque ello implicaría – con sus bemoles – una enorme utilidad a la recuperación de la salud.

Pongamos solo un ejemplo, estamos frente a un accidente automovilístico, llega la Cruz Roja o el equivalente y se encuentra un numero variable de heridos de los que desconoce absolutamente todo. La idea a futuro es que cada persona tuviera una credencial que le identificara – o una pulsera con un código de barras – a través de la cual se pudiera tener acceso total a su expediente médico.

Esto que es prácticamente imposible que sea una realidad en los Estados Unidos por el famoso asunto de la privacidad, y en nuestro país porque apenas se están digitalizando los expedientes en el IMSS y en el SECTOR SALUD y cuando esto se haya concluido – aún le falta – el siguiente paso es el compartir la información camino a la Universalización de los Sistemas de Salud que suena bien pero que es un paso muy lejano aunque ya esté en el discurso demagógico de nuestra clase política.

En su conferencia, el médico Hindú lanza un reto a los países primer mundistas llamándoles a que pongan en la balanza que es más importante, la información médica que puede salvar vidas o el derecho a la privacidad, y mientras ellos responden, en la india van aún más lejos y están trabajando para la construcción de un SOFTWARE – para los afiliados en estos microsistemas de salud – que les permita tener toda su información médica en “la nube” disponible para quien la necesite, y más aún este software está diseñado para que en sus teléfonos celulares - que tiene el 95% de la población - exista una AP que les permita solicitar una valoración médica desde cualquier lugar – en la idea que de  cada 10 consultas a una clínica, solo 1 requiere una atención directa, el resto lo puede resolver no un médico sino un sistema robótico computarizado que puede incluso instalar un tratamiento que es enviado por paquetería y que se asegura llegue el mismo día – dentro de las siguientes 24 hs -  sin que el paciente salga de casa.

Pero el sistema computarizado esta también diseñado para detectar un problema real, una verdadera urgencia por lo que informa al paciente, pero también al hospital más cercano de la atención que requiere envía una ambulancia etc. reduciendo enormemente los costos.

Imaginemos esto aquí en nuestro medio - en donde los médicos, pero sobre todo los especialistas se niegan a ir a zonas lejanas por los problemas de inseguridad que ello implica - el atender solo a quien realmente lo requiere que no es mayor al 10% de quienes solicitan la atención, una atención que podría extenderse en automático a los paisanos radicados en los Estados Unidos... y mucho más.

Esto es realmente romper paradigmas.

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