LA CUARENTENA
Por: Arturo Nahle G.
En nuestro Estado el 54% de los zacatecanos en edad de trabajar, aproximadamente 650 mil, lo están haciendo; sin embargo un alto porcentaje de ellos trabajan en pequeños negocios, en la informalidad o en el sector agropecuario, sus ingresos son muy bajos, prácticamente viven al día.
A este segmento de la población es a quien más le pega la pandemia del Coronavirus, pedirles que se queden encerrados en sus casas durante la llamada cuarentena es impensable, tienen que comer -ellos y sus hijos-, tienen que pagar la luz, el agua, el gas, la renta, el transporte, las medicinas, etcétera.
La burocracia y el magisterio no tienen problema, se les va a seguir pagando, tampoco las clases media y media alta, pueden aguantar un mes sin ingresos; pero los que salen todos los días a la calle a tratar de ganarse por lo menos 120 pesitos, esos sí que la están pasando mal y la pasarán peor en la medida que se prolongue la cuarentena.
Ante esta situación el Gobernador Alejandro Tello anunció una serie de estímulos fiscales, por ejemplo a los municipios no se les cobrará el Impuesto sobre Nómina para que tengan más recursos para la atención de la pandemia, en abril y mayo se condonará el 100% de este mismo impuesto a las empresas que tengan menos de 20 trabajadores, el 50% a las que tengan de 21 a 40 trabajadores y el 30% a las que tengan más de 40.
También durante abril y mayo no se cobrará en los hoteles el Impuesto sobre Servicios de Hospedaje. En el pago del Impuesto sobre Infraestructura habrá descuentos del 10, 20 y 30%; y en los Derechos de Control Vehicular del 5 al 75% según el modelo del vehículo.
El Catastro también hará descuentos que van del 75 al 100% y, algo muy importante, el Gobierno del Estado pagará de inmediato la totalidad de los adeudos que tiene con innumerables proveedores y prestadores de servicios.
A estos estímulos fiscales se le sumarán apoyos directos a grupos vulnerables y a pequeños negocios que en estos días anunciarán los Secretarios de Desarrollo Social y de Economía.
Por su parte el Presidente López Obrador anunció que está adelantando los apoyos que otorga a las personas de la tercera edad y a todos los beneficiarios de sus programas sociales, asimismo que apoyará a los Estados con más de 25 mil millones de pesos.
Todas estas medidas por supuesto que son bienvenidas pero a todas luces insuficientes, no resuelven el día a día de los miles y miles de mexicanos que viven al día.
En la República de El Salvador el Presidente Nayib Bukele suspendió el pago de la luz, del agua, del teléfono y el internet por tres meses; suspendió el pago de tarjetas de crédito y de adeudos en tiendas y casas automotrices también por tres meses; suspendió el pago de créditos hipotecarios y de rentas, aunque éstos después se cobrarán -sin recargo alguno- durante el tiempo que le reste a los contratos.
El mandatario salvadoreño simultáneamente anunció un estricto control de precios en los artículos de la canasta básica como el arroz, el frijol, la leche, el huevo, el pollo, etcétera. A quien no respete estas medidas se le aplicarán severas sanciones, incluida la cárcel.
Hace una semana dijimos que se juntó la desaceleración económica con la caída de los precios del petróleo y el Coronavirus, cayeron las bolsas y se devaluó la moneda, la inflación está a la vuelta de la esquina al igual que los despidos masivos. Si el clímax de la pandemia se prevé para agosto, no quedará más remedio que copiar al valiente Presidente de El Salvador.