Skip to main content

ESTRATEGIAS DE CAMPAÑA
Por: Isadora Santivañez Ríos

Las estrategias de campaña, tienen como fin diseñar tácticas y herramientas adecuadas que permitan posicionar una marca y a un personaje por encima de otros, deben establecerse bajo un arduo proceso de análisis y planificación; es importante señalar que el contexto es el principal elemento a considerar cuando se desea delinear una estrategia acorde a las características específicas del electorado, por lo que es transcendental ponerse en manos de profesionales.
Generalmente, los candidatos que desean establecer estrategias de campaña eficaces, suelen contratar personal extranjero debido a una ideología malinchista que, de manera frecuente supone, que desde el exterior podremos conseguir mejores resultados.
Sin embargo, considero necesario tomar en cuenta que nadie conocerá mejor al electorado que quien viva, piense y razone de igual manera que lo hacen los ciudadanos, por lo que resulta fundamental articular un equipo de trabajo y soporte para los asesores de campaña que logre entreverar el conocimiento y la capacidad con la identidad y empatía hacía con los pobladores.
Recordemos que nuestro público objetivo no viene del extranjero, es local y como local, actúa y razona de una manera específica, que difícilmente podrá comprender quien nunca se haya sentido identificado con él.
Es por tal motivo, que el primer paso a seguir, antes de establecer una táctica de campaña, es realizar una investigación electoral, la cual tiene como objetivo principal dotar de la información necesaria para planificar una estrategia.
Recordemos que la información es poder y ésta debe considerar el contexto y resultados de las últimas elecciones, conocer a los adversarios políticos, qué les duele, cuáles son sus ventajas y desventajas, además de permitir tener claridad respecto a qué quiere y espera la ciudadanía de ese proceso electoral, así como tener pleno conocimiento de la legislación local.
Además, debemos tener claridad respecto ¿Cuántos votos se pueden obtener de manera aproximada?, ¿de qué extracto socioeconómico provienen nuestros votos?, ¿qué tipo de población es la que mayormente vota por nosotros? ¿Rural o urbana?, ¿cuál es la característica específica que tiene nuestro candidato o candidata que lo diferencía respecto de los otros?, incluso es necesario saber ¿con cuánto capital económico contamos para concluir el proceso electoral?
Aunado a esto, es fundamental, enfocarnos en las características específicas de nuestro candidato o candidata como lo son: ¿Cuál sería la razón por la que el electorado decidiera votar por él o por ella?, ¿en dónde debe enfocar sus esfuerzos? Y ¿qué es lo que puede ofrecer para generar credibilidad?, entre otros temas.
Todo esto nos permitirá comenzar a diseñar una estrategia de campaña específica que logre posicionar un mensaje y una marca, sin embargo, es importante tener claridad que las campañas, derivado de la presión con la que se desarrollan por los tiempos tan acotados, suelen tener bemoles que van re direccionando las estrategias.
Lo primero que debemos hacer es posicionar un sello o una marca personal, si no logramos eso, por principio, estaremos perdidos; además debemos saber qué tipo de votos buscamos, el voto duro, el voto útil o el voto switcher, comúnmente llamado voto de los indecisos, para así lograr posicionar una estrategia en donde cada uno de los integrantes del equipo de campaña cuente con actividades y responsabilidades específicas que generen eficacia y eficiencia al momento de concretar la estrategia, para así llegar a la recta final con un candidato o candidata que cuente con propuestas definidas, un mensaje claro, una proyección que lo identifique con todos los segmentos y público objetivos. No debemos olvidar que la mejor estrategia de campaña es la que tienen como objetivo fundamental llevar a nuestro candidato o candidata a la victoria.