DE FLORENCIA A VALPARAISO
Por: Arturo Nahle García
Hace 17 años irrumpió por primera vez en Zacatecas un cartel de la droga, los Zetas. Originalmente se asentaron en Fresnillo pero de ahí se extendieron a todo el Estado. Se decía que nuestro territorio les resultaba muy atractivo por su ubicación geográfica.
A partir de entonces las camionetonas con gente armada, los asaltos carreteros, las ejecuciones y la cooptación de policías se convirtieron en el pan nuestro de cada día. Se llegó al extremo de rumorar que secuestraron y raparon a la Gobernadora. El clímax de esa época fue la fuga de 53 reos en el Cereso de Cieneguillas el 16 de mayo del 2009.
En el 2011 arribó otro grupo delincuencial a nuestro Estado, el Cártel del Golfo, entraron por la región de los Cañones a disputarle a los Zetas lo que hasta entonces era su territorio exclusivo; casi todos los días se reportaban balaceras, desaparecidos, decapitados y narcomantas. El clímax de esa época fue el brutal enfrentamiento en Florencia de Benito Juárez el 21 de mayo del 2011 y la posterior ejecución del Alcalde de ese municipio.
Como olvidar la desaparición de la Directora del Cereso de Cieneguillas el 22 de agosto del 2012, entre muchos otros sucesos violentos. Fue la época en que se construyeron las UNIRSE, las bases militares, se creó la Metropol, se quintuplicó el tamaño de la Policía Estatal y los hoteles se llenaron Marinos y Federales con rinocerontes.
En el 2016 las cosas se complicaron aún más por la subdivisión de los grupos, el Cartel del Noreste se escindió de los Zetas y los Talibanes del Cártel del Golfo. Si las cosas eran difíciles con dos grupos de la delincuencia organizada, con cuatro fue terrible.
El 18 de abril del 2017 se registró una balacera impresionante en la cabecera municipal de Nochistlán, podría decirse que esa noche fue el debut de un quinto grupo en nuestra entidad, Jalisco Nueva Generación. Al año siguiente, el 24 de octubre del 2018, en los límites con Durango -Juan Aldama para ser exactos- el Cártel de Sinaloa hizo lo propio.
Ambos grupos tienen dos años disputándose la plaza, a esa guerra se debe tanto muerto, los colgados del puente “Las Sirenas”, los 18 muertos de Valparaiso y los que se acumulen.
Quienes especulan que la violencia desbordada de estos días tiene relación con las elecciones y la transición, olvidan esta historia o quieren lucrar políticamente con el tema.
