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LA REFORMA A LA LEY DEL ISSSTEZAC
Por: Arturo Nahle García
En 1986 se estableció un régimen de seguridad social para los trabajadores del gobierno y municipios de Zacatecas; desde entonces la organización y administración de éste régimen quedó a cargo del Issstezac.
También desde entonces –hace 35 años- los trabajadores del Gobierno aportan mensualmente al Issstezac el 12% de su sueldo, el Gobierno del Estado y sus organismos aportan otro 24% y los municipios de Zacatecas, Fresnillo, Guadalupe, Río Grande, Juchipila, Juan Aldama y Apozol el 14%.
Con estas aportaciones se genera un fondo para que cuando los derechohabientes cumplan 65 años de edad y 30 de servicio, reciban una pensión de hasta 25 salarios mínimos equivalentes en este momento a 106 mil pesos mensuales.
El Issstezac también otorga pensiones por jubilación anticipada, por vejez, invalidez, viudez, orfandad y ascendencia; pólizas de defunción, de ayuda para gastos funerarios y devolución de cuotas; préstamos hipotecarios, préstamos exprés, para adquisición de automóviles, de bienes y servicios y aguinaldos.
Pues el Issstezac tiene un problema financiero muy serio, al año recibe de los casi 21 mil derechohabientes y sus patrones 1,187 millones de pesos, pero gasta 1,585 millones (1,192 millones en pensiones a casi 4,500 jubilados, 223 millones en sueldos y gasto operativo del Instituto y 170 millones más en pérdidas de sus hoteles, tiendas, farmacias, funerarias, boliches y balnearios).
En síntesis, el Issstezac trae un déficit de 400 millones de pesos anuales, eso y quiebra es exactamente lo mismo.
El Issstezac era una bomba de tiempo que ya explotó. Urge vender, rentar o simplemente cerrar los negocios que no son negocio; urge reestructurar o reducir el tamaño del Issstezac; urge cobrarle al COBAEZ los 156 millones que debe; y urge vender activos porque los bienes son para remediar los males.
Todo eso ayudaría mucho pero no es suficiente, por eso se está proponiendo reformar la ley, para que se incrementen gradualmente las cuotas de los trabajadores del 12% al 16% y las del Gobierno del 24% al 35%, para que se grave no solo el sueldo sino también la compensación y el aguinaldo de los burócratas, para reducir de 60 a 30 días el aguinaldo de los futuros pensionados, para bajar el límites de las pensiones de 25 a 15 salarios mínimos, para hacer éstas complementarias con las del Seguro Social, entre otras medidas.
Las medidas propuestas son duras, sí, pero del tamaño de la enfermedad debe ser el remedio.