EL LEGADO DE TELLO
Por: Arturo Nahle García
Concluyó la administración del Gobernador Alejandro Tello, una administración que en los dos primeros años no fue favorecida por el Presidente Enrique Peña Nieto y mucho menos en los tres años siguientes por el Presidente López Obrador; esto fue determinante porque no hay que olvidar que más del 90 % de los recursos que administra el Estado provienen precisamente de las participaciones federales.
Concluyó una administración marcada por la austeridad, por la violencia sin límite, por la pandemia y sus consecuencias nocivas en la salud pública, en el sector productivo, educativo, turístico, etcétera.
Concluyó una administración que centró su política económica en duplicar su capacidad recaudatoria y no contratar deuda pública, pero no redujo el enorme costo de un gobierno excesivamente obeso e ineficaz, un gobierno que, según el propio gobernador, se limitaba a pagar salarios.
Concluyó una administración que logró resolver el problema del déficit en el sector educativo, pero al que irremediablemente le creció de manera exponencial el déficit en el Issstezac.
Concluyó una administración que no pudo generar los 40 mil nuevos empleos prometidos ni hacer realidad los proyectos insignia de Milpillas, de la autopista a Aguascalientes, el Platabus, ni ningún otro con el que lograra trascender.
Concluyó una administración en la que según el Coneval disminuyó el rezago social, pero no necesariamente por la acción del gobierno local, sino por los programas sociales del gobierno federal y el incremento de las remesas que envían desde Estados Unidos nuestros connacionales.
Concluyó una administración encabezada por un hombre sencillo, respetuoso y al parecer sin mácula, pero con un equipo de bajo perfil que muy poco le ayudó.
Concluyó una administración que, por todo lo anterior y como era de esperarse, terminó entregándole la batuta a su oposición.
El legado histórico de Alejandro Tello solo el tiempo lo dirá, pero por lo pronto el legado a la próxima administración, el legado a corto plazo es terrible; David Monreal recibirá un gobierno sin capacidad económica para construir absolutamente nada, solo seguir pagando la nómina y el gasto operativo del propio gobierno.
Recibirá un Estado bañado en sangre, un Estado que hace cinco años reportaba 449 homicidios dolosos y para este 2021 cerrará con más de mil asesinatos.
Recibirá un Zacatecas sumido en la mediocridad que urgentemente necesita, desesperadamente anhela e históricamente merece que la nueva alineación política con la Cuarta Transformación le represente un mejor trato presupuestal.
