En 2022, Zacatecas recibirá ínfimo apoyo presupuestal de la Federación
Por: Claudia Edith Anaya Mota, Senadora de la República.
En los días recientes, me he ocupado en analizar las cifras del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que propone para Zacatecas el Presidente de la República. Debo decir que los resultados de esta evaluación, no son nada optimistas y más bien, parecen rayar en lo miserable.
El próximo año nuestro país tendrá el presupuesto más alto en nuestra historia, más de 7 billones de pesos, desafortunadamente los proyectos prioritarios de inversión no contemplan a nuestro Estado, pues prácticamente el 80% del presupuesto de infraestructura nacional, se destinará a 4 proyectos, algunos muy cuestionados: el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía y Tren Transístmico.
Lamentablemente, enfrentaremos un año más de retraso en el desarrollo de la infraestructura estatal; el gobierno federal se ha olvidado de asignar recursos para la continuación de carreteras y no ha tenido en cuenta los recursos para su tan necesario mantenimiento, porque quienes transitamos por todo el Estado, sabemos y padecemos los enormes baches o la falta de señalización que en más de una ocasión, ha puesto en riesgo el traslado tanto de personas como de mercancías. Lo mismo sucede con los proyectos relacionados con el medio ambiente y con las asociaciones público privadas para desarrollar obra pública: tienen cero pesos asignados.
Lo que sí se considera, son 72 millones de pesos (con un horizonte de inversión de los que los recursos propios del IMSS asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 30.8 millones de pesos) para la construcción de dos Unidades de Medicina Familiar de 6 consultorios, 3 consultorios de enfermería especializada en medicina familiar y una farmacia. El Hospital General No. 1 y 2 de Zacatecas, contarán escaleras de emergencia, con un monto asignado de 1.29 millones de pesos y con 649 mil pesos, respectivamente. Muy poco para nuestras necesidades.
Existen 45.6 millones de pesos para Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, que no es otra cosa que el dinero que se destina para que tengamos la certeza de que todos los alimentos que llegan a nuestra mesa, están en excelentes condiciones de consumo y ello se logra a través de una constante vigilancia epidemiológica, la inspección en el traslado de las mercancías, campañas fitozoosanitaria, acuícolas y pesqueras, así como otras diversas acciones que permiten reducir de riesgos de contaminación en la producción de los alimentos que produce nuestra gente del campo, sin dejar de lado que derivado de los recortes en estos rubros, hemos perdido nuestro grado de exportación ganadero.
Aunque todos entendemos que son muchas las necesidades del país, es obligación de los Diputados Federales aprobar un presupuesto más plural, incluyente y que realmente intente resolver las problemáticas de la gente de sus distritos. No hacerlo, es traicionar la confianza de quien los eligió y traicionar a Zacatecas.
Como Senadora de República y atendiendo mis facultades y alcances como tal, estaré atenta a la convocatoria del Ejecutivo Estatal para juntos, poder definir la ruta que debemos tomar para hacer un llamado a la consideración de la federación para que nuestra infraestructura económica (tan necesaria para la recuperación) no sea castigada un año más.
