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LA EFICIENCIA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Por: Isadora Santivañez Ríos

Los gobiernos de todos los países basan sus estrategias administrativas y financieras en el recurso existente para poder llevar a cabo sus acciones de gobierno, sin embargo, durante las campañas se pueden prometer un sin número de acciones basadas en argumentos al aire que en ocasiones pueden tener como resultado un sin número de promesas incumplidas.
Existen gobiernos que prometen un gran derroche de gastos que reflejen que la economía es estable y que tienen una administración potencialmente en crecimiento, otros que prometen cumplir con temas específicos como establecer una banda ancha universal gratuita, brindar un mayor equipo médico, mejorar la infraestructura carretera, disminuir de manera considerable los impuestos pre establecidos, etc.
Y a la par, algunos otros gobiernos, basan sus promesas de campaña en temas más simples y cotidianos, como lo son disminuir el gasto público, reducir los salarios de burócratas, disminuir el número de trabajadores en la nómina pública, generar planes de austeridad, entre muchos otros.
Es así como administración tras administración vemos a las figuras públicas generar un sin número de promesas de campaña, que posteriormente, al llegar al gobierno, deben convertirse en planes de acción y en estrategias de la administración pública para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y con esto lograr obtener un gobierno que cuente con la capacidad de cumplirle a la ciudadanía.
Sin embargo, en los hechos, ha sido lamentable ver cómo año tras año, las administraciones ya sea municipales, estatales o federales, olvidan sus promesas, o dejan de priorizar las acciones encaminadas a cumplirlas, generalmente, esto se da, debido a que, al momento de ejercer el recurso, se topan con una serie de normatividades y deficiencias presupuestales que no les permiten llevar a cabo las acciones necesarias para poder cumplirlas.
Sin embargo, esto no es culpa de la administración, ni del presupuesto o de los entes gubernamentales, generalmente, es culpa de los aspirantes a los cargos de elección y a sus equipos de trabajo, que desconocen la manera de administrar los ejercicios fiscales y, por consiguiente, no tienen la capacidad de ejercer el recurso de manera eficiente y exitosa, una vez que llegan al Gobierno.
Es por tal motivo, que antes de dar a conocer tus promesas de campaña, deber realizar un análisis detallado del presupuesto estatal, del recurso etiquetado de manera histórica por la federación, de los programas sociales, del gasto público, del estatus de los trabajadores en nómica, de las áreas de la administración pública, de la transversalidad de los presupuestos, así como de muchísimos temas más que son de interés primordial para los gobiernos, como lo son la evaluación del rendimiento del ejercicio fiscal, el estatus crediticio de la administración pública, sistemas tributarios, fideicomisos, fondos, bienes muebles e inmuebles, entre muchos otros.
Es por tal motivo, que resulta indispensable, que cada estrategia que se genere, se haga analizando la situación financiera y social de cada entidad, así como la posibilidad en la ejecución de cada una de las acciones.
La administración pública es el conjunto de órganos del sector público conformados para administrar y gestionar los entes del Estado, por lo que debe establecer y fomentar una relación estrecha entre el pueblo y el gobierno, empleando todos los medios necesarios para lograr el bien común. Si el encargado de la administración no logra generar un bien común, entonces no está cumpliendo con uno de sus objetivos principales, es por tal motivo que debe basar sus propuestas y sus estrategias en cumplir con las principales demandas de la ciudadanía, en donde la población debe estar involucrada en todo momento, para así generar los llamados presupuestos participativos y lograr una transversalidad en los mismos, que cubra las necesidades de todos los entes y sectores de la sociedad.
Es así como deben ser evaluadas las administraciones, no por sus promesas, sino por sus acciones y por la capacidad que tienen para cumplir con las demandas de la ciudadanía, así que usted juzgue por sí mismo, y llegue a sus propias conclusiones, ¿es o no es eficiente la actual administración pública?...