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Revocación de Mandato, derecho ciudadano ¿desperdiciado?
Osiris Santoyo

El pasado domingo 10 de abril, se efectuó por primera vez en nuestro país el ejercicio ciudadano denominado por nuestra Carta Magna “Revocación de Mandato”, que consiste en que las y los ciudadanos ratifiquemos nuestra confianza en los gobernantes electos o bien, los revoquemos para que antes de terminar su periodo constitucional dejen el cargo.

Desde información distorsionada; acusaciones entre los actores políticos; presuntas violaciones a la veda electoral; protagonismo de algunos y falta de recursos para que la autoridad electoral organizara de manera adecuada este ejercicio democrático, llegó por fin el pasado domingo, el día para que las y los mexicanos tuviéramos la oportunidad de ratificar la continuidad del Presidente de la República o quitarlo del cargo, pero desafortunadamente estuvieron por encima del ejercicio de este derecho lo que se esperaba, el abstencionismo y desde un inicio la falta de cultura de la legalidad.

Aun y cuando la mayoría de quienes acudieron a votar, manifestaron su respaldo por la continuidad de Andrés Manuel López Obrador, muy por encima del porcentaje de quienes votaron por que dejara el cargo; a nivel nacional la participación no alcanzó ni el 18%, mientras que en Zacatecas apenas y superamos el 14, lo que indica que los resultados obtenidos no son vinculantes ni para una cosa ni para otra, ya que para que la votación surta efectos debió participar al menos el 40% de la ciudadanía inscrita en el Padrón Electoral.

Como ejemplo, citaré solo algunos de aspectos importantes que derivado de falta de información adecuada, generaron confusión en este proceso: Es falso que al acudir a votar se estaría legitimando la continuidad de Andrés Manuel por más de 6 años, que es el término de su mandato, se insiste, el ejercicio consistió solo en dos puntos, ratificar o revocar su continuidad para termine su sexenio, y al no haber alcanzado el 40% de la participación, es simplemente como si no se hubiera efectuado nada. Ahora, sepámoslo también, ¿qué hubiera pasado en el caso de que la participación ciudadana rebasara el 40% y la mayoría hubiese votado por la revocación? En virtud a que el Presidente de la República ha superado la mitad de su mandato, no habría elecciones extraordinarias, para suplirlo el Congreso de la Unión designaría a un Presidente interino para que concluyera el cargo, ¿se imaginan ustedes un país estable en ese supuesto?

Sin duda, la Revocación de Mandato, como ejercicio democrático efectuado por primera vez en la historia de México, habrá de reflexionarse.