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CONTEXTO ZACATECANO

Sonia Angélica Ruíz

Así como todas las personas tenemos un familiar con Diabetes Mellitus, todas las personas sabemos de por lo menos 8 conocidos que no tienen empleo en Zacatecas.
En mi trayectoria a lo largo de estos 24 años de ejercicio profesional, he conocido el común denominador de mi estado, la pobreza, he platicado con la gente y con mis pacientes a lo largo de este tiempo y un dato sorprendente es la respuesta en la que de forma espontánea contestan concordando, solo necesitan empleo, no piden que se les regale nada, solo quieren tener trabajo, ya los lujos y las ostentosidades ni de forma imaginaria las contemplan en su vida.
No sé por qué siempre se olvida que el principal objetivo es la reducción de la pobreza para poder lograr el bien estar social, se debería de dar impulso a proyectos inclusivos, abarcando grupos indígenas, gente de comunidades rurales, personas con microempresas, profesionistas que inician su ejercicio, en fin, toda la inversión privada, creando una comunidad empresaria zacatecana. No olvidemos que el mejor recurso de un Estado no es ni los recursos naturales ni el recurso de su infraestructura el de mayor valía, sino el recurso humano, en el que siempre se debe estar trabajando en la alfabetización y en la nivelación de estudios, ya que la evaluación de la riqueza de un pueblo la marca su nivel de educación.
Hay tantas cosas que nos deja de enseñanza y conocimiento esta pandemia del Covid 19, que a parte de la pobreza, lo que sale a flote es la nula infraestructura de telecomunicaciones que se tiene y lo vimos en esta pandemia, donde sin miedo a equivocarme puedo asegurar que más de la mitad de los zacatecanos no contaban con servicio de internet, ni tenían los insumos para tomar sus clases en línea. Pero bueno, creo que ya es el momento de que Zacatecas tenga un crecimiento económico y salga de estar de ese sitio por debajo de la media nacional, donde ha estado por décadas y que por el contrario, en lugar de ir creciendo económicamente no se presente un retroceso como ya es costumbre ver en la productividad primaria, secundaria y terciaria. Es momento de saltar de sitio y dejar ese honroso lugar que nos clasifica dentro de los 10 Estados más endeudados del país y dejar de tener esa deuda pública tan estratosférica con sus respectivos altísimos intereses que conlleva. Sería interesante hacer esta evaluación por año y por rubro, es decir, darla a conocer a los Zacatecanos para fomentar nuestra desilusión o quizá sea motivo para ilusionarnos.
Poco más de la mitad de la población zacatecana se encuentra en situación de pobreza y esto se confirma con tan solo ver que las familias presentan una carencia social sin tener un ingreso que les alcance para satisfacer sus necesidades, ya sin mencionar la pobreza extrema que también se vive, pues es un alto porcentaje de personas que sus ingresos no son suficientes para alcanzar lo más esencial, la canasta básica. De qué nos habla esto? Del padecimiento que tiene la mayoría de los zacatecanos “carencia” carencia que trae consecuencias al Estado; rezago en educación, rezago en acceso a la salud, rezago en seguridad social, rezago en acceso a la alimentación y no a la buena y adecuada alimentación, a la alimentación. Rezago en la adquisición de vivienda y por consiguiente, rezago en la accesibilidad de los servicios como agua, luz, drenaje, ya no se diga al teléfono, internet, televisión y televisión por cable, eso, eso ya sería un lujo. Esto aunado a que somos el Estado con mayor número de familias que reciben remesas, habla de la incapacidad económica de Zacatecas para generar empleos y la razón de emigrar a los EUA, es por la incompetencia de las autoridades que se limitan a generar trabajadores de mano de obra barata, provocando que hombres y mujeres, se despeñen productivamente fuera de su Estado.
Si bien es cierto, las remesas generan gran impacto económico, pero no en las familias, ya que para lo que les alcanza es solamente para mal comer, para mal vestir, para medio atender su salud, para algunos gastos de sus viviendas y para algunos gastos de su educación, pero no para emprender, ni para hacer negocios, mucho menos para hacerse empresarios.
Tengo amigos, familiares, paisanos y conocidos que tuvieron que emigrar a los EUA en busca de oportunidades, mismas que no encontraron en su tierra, veo a muchos de ellos superándose económicamente, en buenos empleos, sus hijos recibiendo reconocimientos académicos en muy buenos colegios, viviendo de una manera digna, asegurando que en su bello estado jamás, ni en sueños les hubiera tocado esa suerte, porque además de reconocerlo, nuestros paisanos siempre pregonan que allá papelito habla, no como en Zacatecas, bien puedes tener título, licenciatura, maestría y hasta doctorado y si no eres influyente, de nada te vale, a diferencia de EUA, “acá no hay dedazo, papelito habla”. TRISTE CONTEXTO ZACATECANO.