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Mayela Pulido

Me ha sido difícil generar conciencia acerca de las bondades de la donación de órganos y tejidos, se que no se logra de la noche a la mañana.

Es el resultado de muchos factores, en lo que a mí corresponde, es informar a la sociedad, ir sembrando la semilla poco a poco, para que un día cercano o lejano florezca la vida.
Sigo luchando, aunque tenga el corazón triste, aunque esté cansada y esté en pedazos, seguiré entregando el alma, el corazón, el amor por ayudar y dar esperanza, Fe, sonrisas a quien lo necesita, porque de eso se trata la vida, de transformarnos y de tener un sentido por vivir y seguir.
Esta semana pasada, fue festejar a nuestros niños, son parte más vulnerables de la sociedad, del mundo, de la vida misma…
Hay quienes sufren por pobreza, por falta de un hogar, por tener que trabajar, por vivir situaciones muy difíciles etc.
Pero hay muchos que sufren por enfermedad… muchas veces se lo dije a Dios, los niños no deberían sufrir por nada y menos por una enfermedad, a ellos dales la oportunidad de ser felices, de que sus primeros años de vida sean de no sufrir, los niños deberían disfrutar de su infancia, de jugar, de brincar, de correr, se una vida lejos de sufrimiento, que su única preocupación sea de ser felices!
Puede ser que un porcentaje mínimo de la población, sea de este tipo de vida, pero muy importante en la que todos deberíamos estar atentos y tener suficiente amor y empatía para ayudarlos.
La muerte es algo muy doloroso para todos los seres humanos, pero la muerte de un niño es muy dolorosa para la sociedad y no se diga para la familia!
El regresar un niño al cielo duele mucho el alma, pero también duele mucho el corazón y el alma por luchar por su vida cuando están en los hospitales ayudándolos a vivir, a continuar a pesar que no les es nada fácil y les cuesta día a día seguir viviendo…
No siempre se puede o se tiene que ser fuertes. A veces somos más vulnerables y no tenemos esa fortaleza y nos deshacemos en pedazos!
Todos tenemos días que no podemos empujar más fuerte, somos tan débiles que nos llega el miedo. A veces lloramos delante de los demás y expresamos nuestro dolor, irritabilidad y no tiene nada de malo.
No es suficiente con sentir dolor por los niños en situaciones difíciles, hay que ver qué podemos hacer por ellos, ellos por su pequeñez solo dependen de nosotros los adultos.
Recuerdo en cada fecha “especial” navidad, día de la madre, Día del padre, Día del niño y me toco estar en esas fechas “especiales” con mis hijos en el hospital.
Créanme que no es nada fácil y es bastante doloroso tener que estar con ellos en un hospital, te duele mucho el alma, lo recuerdo y aún brotan lágrimas de esas vivencias en el que les hacían grandes festejos, con artistas, deportistas, luchadores, damas voluntarias haciendo regalos a los niños para que ese día fuera más agradable para ellos.
Las enfermeras, balaban a los niños en sillas de ruedas con sus sueros y sus batitas del hospital a ver el espectáculo que se ofrecería por ellos, era verdaderamente doloroso ver y estar ahí con tus propios hijos esa situación para alegrarles su día!
Ellos a su corta edad no solo se preocupan por ser felices como los demás niños…
Ellos se preocupan por su vida, por su medicamento, por salvarse, por salir pronto del hospital!
Seamos más sensibles, si está en nuestras manos ayudarlos y hacer de su infancia algo menos doloroso, hagámoslo…
Regístrate como donante de órganos y salvemos esas pequeñas vidas que tienen un futuro, trasciende y háblalo con tu familia.
Es muy importante expresar tu deseo de ayudar y de dejar vida después de tu muerte!
Yo soy orgullosa donante de órganos y tejidos, tu también puedes ser esperanza de vida para muchos…