QUÉDATE EN EL MALDITO MÉXICO
Por: Arturo Nahle García
El pasado 23 de abril en Ohio, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump dijo en un mitin que dobló al gobierno de López Obrador con el programa “Quédate en México”.
Dijo que en junio del 2019 el Canciller Marcelo Ebrard lo visitó en Washington para tratar de desactivar la amenaza de aranceles a las importaciones mexicanas y se rio cuando Trump le dijo que quería 28 mil soldados en la frontera “gratis”.
¿Por qué haríamos eso? -preguntó Ebrard- y Trump contestó “porque si no lo hacen impondremos el 25% de aranceles a todas las importaciones mexicanas”. Cuando López Obrador dijo “No”, según Trump le reviró con un “Soy el presidente de Estados Unidos y no puedes ordenarme”; y fue entonces cuando supuestamente AMLO accedió ¡Señor, será un honor tener 28 mil soldados en la frontera! ¡Será un honor tener “Quédate en el Maldito México”!.
“Nunca he visto a nadie doblarse así”, remató el republicano.
Obviamente a un sujeto como Donald Trump no se le puede creer todo, sin embargo es un hecho que después de la amenaza arancelaria el gobierno mexicano desplegó a miles de elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur para restringir el paso de los centroamericanos que entran a nuestro territorio para luego cruzar a los Estados Unidos.
Desde entonces no son pocos los enfrentamientos en Chiapas entre elementos migratorios y de la Guardia Nacional con caravanas de guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y haitianos.
Lo más penoso del caso es que cuando se le preguntó a nuestro Presidente sobre las declaraciones de Trump, éste se limitó a responder: “Trump y yo nos entendimos y fue bueno para las dos naciones, incluso me cae bien”.
Pues pareciera que la gira que el Presidente López Obrador hizo esta semana a Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba tuvo como propósito reivindicarse con esos pueblos hermanos por el muro humano que hemos colocado en nuestra frontera sur y de paso para desmentir a Trump.
Yo coincido en que debemos cuidar nuestras fronteras; coincido en que el éxodo centroamericano es una dolorosa crisis humanitaria que solo se resolverá apoyando a esos países; coincido también en que la situación en Cuba obedece en gran medida al embargo económico decretado por Estados Unidos; en lo que no coincido ni entiendo es en el tono tan cordial, por decir lo menos, hacia un troglodita como Trump.
*Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Zacatecas
