Skip to main content

Mayela Pulido
Seamos Luz y Amor

Las buenas personas no necesitan una razón para ayudar a los demás.
Todos los seres humanos tenemos cosas buenas y malas como parte de nuestro ser, pero hay personas tan llenas de luz que se han encargado de iluminar ese lado obscuro para ayudar a los demás.
Las buenas personas van por la vida intentando hacer por los demás el tránsito más ligero, intentan sacar una sonrisa a un rostro triste, andan sembrando el bien por donde quiera y no como muchos lo hacen, esperando la cosecha y esperando el momento para cobrar un favor.
Otros solo lo hacen de manera espontánea, porque les nace, porque les nutre el alma,
Las buenas personas tienen un sentido para escuchar la divinidad que todos llevamos dentro, ayudar a quien lo necesita!
Para ellos es más que suficiente haber hecho lo que estuvo a su alcance para ayudar a alguien más, tiene una gran capacidad de empatía y comprenden mejor que otros.
Es una verdadera fortuna tener una de estas personas de luz a nuestro alrededor, todo el contorno.
Estas personas son lecciones de vida caminando entre nosotros, algunas veces no nos damos cuenta y los valoramos.
Si has tenido a alguien así a tu lado, agradece a Dios, al universo porque es un verdadero tesoro.
Así pasa con la donación de órganos, ellos están dispuestos ayudar sin recibir nada a cambio, sin pensar en más allá que solo ayudar a vivir a alguien más.
La maravillosa naturaleza nos muestra lo que es nacer y morir, somos nosotros los seres humanos que solo pensamos en la vida, creemos que solo viviremos y no pensamos en lo que tenemos más seguro que es la muerte!
Es muy difícil comprenderla, todos lo hemos mal aprendido, pues para todos es muy traumático, aunque es un proceso natural que deberíamos honrar.
Lo que no hemos pensado, que después de la muerte hay vida que podemos dejar y así haremos un proceso de trascender.
De pronto todos los miedos que tenemos en la vida, la no aceptación de los ciclos, el apego, el miedo a la muerte, tiene una raíz. Solo el conocimiento, la comprensión y el amor nos mostrarán para que nacimos, que somos temporales en esta vida terrenal y que dejamos el cuerpo físico.
Cuando un ser querido deja este mundo, esta naciendo en otros lugares de existencia.
Aunque la muerte no la entendemos, nos quita a quien amamos, nos causa un dolor enorme toda la vida.
La muerte nos quita nuestra sonrisa y pone triste nuestra mirada!
Ella hace llorar al más fuerte y su dolor queda para siempre.
Si hay algo que pueda mitigar el gran dolor que nos produce, sería trascender y vivir después de morir a través de la donación.
Imaginas lo maravilloso que sería dar luz y amor el último día de tu vida, dar el más grande de los actos de amor de un ser humano a otro.
Que hermosa misión te daría Dios y que hermoso sería que el último día de tu vida dieras lo mejor de ti, mostrarás toda tu bondad!
No temas al morir, piensa que salvarás a muchos y que serás luz y amor por toda la eternidad .