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LOS 100 MIL DESAPARECIDOS
Por: Arturo Nahle García
La desaparición de personas no es algo nuevo, en la década de los sesentas y setentas desde el gobierno se mandaba desaparecer a activistas considerados como insurgentes, desde helicópteros oficiales se les arrojaba en altamar o en las aguas negras del Río Tula.
Durante el movimiento estudiantil del 68 no fueron pocos los jóvenes trasladados al Campo Militar número uno de los que nunca más se supo de ellos.
En 1973 Jesús Piedra Ibarra fue acusado de pertenecer a la “Liga Comunista 23 de Septiembre”, las autoridades lo detuvieron y desaparecieron, a partir de entonces su madre Rosario Ibarra de Piedra inició un largo peregrinar de casi medio siglo demandando información sobre el paradero de su hijo, nunca lo localizó.
Pues la semana pasada el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas, dio a conocer que hemos superado las 100 mil personas reportadas como desaparecidas, solo que ya no es necesariamente el gobierno quien las desaparece, por lo regular son los grupos de la delincuencia organizada.
Este delito, como cualquier otro, debe investigarse y castigar a los responsables, pero como no es fácil hacerlo entonces resulta más cómodo estigmatizar a las víctimas diciendo que estaban relacionados o involucrados con los grupos criminales y “carpetazo”.
Efectivamente, localizar a una persona desaparecida es muy complejo, por donde iniciar la búsqueda? por Sonora o Yucatán? por Guerrero o Tamaulipas? por Nieves o Nochistlán? por cual colonia, por cual calle o por cual casa? Y en el peor de los casos, por cual fosa?.
Cuando fui Procurador me tocó crear la Agencia Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas, si la víctima traía celular la empresa telefónica nos podía ayudar a su ubicación; si traía tarjeta de crédito los Bancos también nos podían auxiliar; y si traía vehículo de inmediato se reportaban las placas y características de la unidad a todas las corporaciones para su búsqueda. Lamentablemente en la mayoría de los casos las víctimas no traían ni celular, ni tarjeta, ni coche, localizarlas era casi imposible.
Aunque se han localizado a más de 145 mil personas (el 93% con vida), la verdad es que las estrategias para frenar el fenómeno y los apoyos a las víctimas son ínfimos, solo hay 37 sentencias condenatorias por este delito.
Las implicaciones jurídicas de una desaparición son innumerables, la mayoría se pueden sortear, pero en todos los casos el reclamo solo es uno, la Verdad !

*Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Zacatecas