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OPACIDAD FEMINICIDA

Por: Isadora Santivañez Ríos

Lamentablemente, México ha ido evolucionando bajo un sistema patriarcal que domina en la mayoría de los hogares de nuestro país, en cada Estado, en cada municipio, en cada comunidad, en cada colonia y en cada cuadra, se viven casos de machismo y misoginia, que la mayoría de las veces derivan en violencia y agresiones tanto físicas como verbales hacia las mujeres.
La condición de la mujer en nuestro país es altamente inequitativa e injusta, sus posibilidades de crecimiento profesional, económico e individual, son reducidos, debido a los altos estándares que se les imponen para poder cumplir sus metas.
El trabajo doméstico y la exclusividad en la crianza de los hijos impide el pleno desarrollo profesional de las mujeres y las coloca en condiciones de vulnerabilidad, en donde las cargas y exigencias resultan altamente complejas y demandantes, lo que les imposibilita “cumplir” los parámetros que se les han impuesto y termina por hacerlas ceder ante el sistema dominado por el hombre.
En casi el 10% de los hogares mexicanos, se han reportado casos de violencia domestica ejercida en su mayoría en contra de las mujeres del hogar, a esto le sumamos que México es el país en el que se han detectado más casos de abuso sexual infantil en el mundo, siendo el entorno familiar, en el que sucede el 90% de los casos de violaciones contra niñas y menores.
Las cifras son realmente alarmantes, y reflejan una clara realidad en la que la mujer lucha día a día por sobrevivir en un mundo que literalmente, la quiere muerta.
Es por tal motivo que resulta tan peligroso que nuestras autoridades no cuenten ni con el más mínimo respeto a los derechos de las mujeres y que incluso promuevan de manera pública su enjuiciamiento, lo que las vuelve vulnerables y las coloca en una situación de riesgo.
Hace algunos días, la Gobernadora del estado de Campeche, Layda Sansores, lanzó una serie de ataques en contra del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, hecho recurrente en su programa de televisión denominado “martes del jaguar”, sin embargo, lo que atañe a esta colaboración se dirige de manera específica a condenar los enjuiciamientos realizados en contra de las Diputadas Federales del Revolucionario Institucional, en la que sin hacer distinción alguna y sin ninguna prueba que sustente sus comentarios, la Gobernadora señaló tener evidencias digitales que vulneraban la integridad de las mujeres y las violentaba de manera directa.
Esto ocasionó que a través de los diversos medios de comunicación y principalmente de las redes sociales y de las plataformas virtuales, se comenzaran a hacer señalamientos a dicha y siniestra de todas las Diputadas Federales y por consiguiente, de todas las mujeres que participan en la vida pública y política de nuestro país, poniendo en tela de juicio sus posibilidades de crecimiento y marcando una pauta para que pudieran ser violentadas y agredidas de manera abierta, a través de dichos medios y plataformas.
Aunado a esto, sale a la luz el asesinato de una mujer en el Estado de Jalisco, quien, en varias ocasiones, había interpuesto denuncias en contra de su vecino Sergio Ismael, por haberla amenazado de muerte, al grado de llegar a escribir que la iba a quemar viva. Sin embargo, las autoridades fueron omisas y debido a su opacidad, no actuaron de manera correcta, por lo que el pasado 16 de julio, en el parque del barrio “Arcos”, del municipio de Zapopan, ubicado cerca de la capital jalisciense, fue presuntamente asesinada Luz Raquel Padilla, a quien quemaron viva durante un probable ataque feminicida.
Ella era madre de un niño con autismo severo y debido a las amenazas constantes que recibía, el solo hecho de salir a la calle la colocaba en una situación de riesgo, sin embargo, esto no les importó a las autoridades y no le brindaron el apoyo necesario, por lo que la dejaron sola en un total estado de indefensión. La opacidad fue cómplice de la muerte de Raquel, porque independientemente de los resultados de las investigaciones, su muerte, en mucho se debió a la vulnerabilidad emocional y física en la que se encontraba.
México es un país feminicida, que lacera y lastima, que humilla y vulnera, nuestras autoridades son cómplices e impulsoras de actos violentos y denigrantes en contra de las mujeres, la opacidad y la falta de capacidad de nuestras autoridades se han convertido en victimarias de las mujeres.