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FORO REFORMA ELECTORAL

Conocimientos previos:
¿Ustedes saben qué es una reforma electoral o para qué sirve?
¿Cuántas se han llevado a cabo en nuestro país?
¿Urge una Reforma Electoral?

Bennelly Jocabeth Hernandez Ruedas*

Alguna vez te has preguntado, ¿por qué la democracia del país se ha dejado en manos de un instituto regido por la parcialidad, vicios y malas prácticas?; descuida, esa pregunta nos la hacemos varios mexicanos, que no empatamos con la idea que se siga saqueando al pueblo para enriquecer a partidos políticos y muchas veces, intereses propios.
Por muchos años el Instituto Nacional Electoral, mejor conocido como el INE, se ha considerado en “evolución” por modificar métodos para dar certeza y transparencia a los procesos en el Sistema Electoral Mexicano; pero la realidad es que, pese a los supuestos cambios, solo hemos visto como se favorecen los bolsillos de algunos cuantos.
Las condiciones en las que se han visto envueltos diversos procesos electorales en la historia, son la muestra evidente que urge hacer correcciones a las responsabilidades de nuestro “árbitro electoral”, valorando sus acciones y también los excesos, que han sido en perjuicio de la democracia.
Actualmente en la Cámara de Diputados se revisa una iniciativa que tuvo a bien presentar en el mes de abril el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en la que se propone acciones determinantes al Sistema Electoral, con las que se obtendrá un ahorro por más de 24 mil millones de pesos, sin afectar la calidad de los procesos electorales; además de eliminar vicios en el sistema político por los partidos, al reducir la burocracia y las funciones repetidas; por representantes populares comprometidos con la ciudadanía, sin alianzas en contra del pueblo.
De inicio, lo que conocemos como INE, habrá de evolucionar a “INEC”, al siglado se le adjunta la palabra “Consultas”, que en la presente administración federal ha sido un ejercicio que ha contribuido a la imparcialidad y fomentado una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones, de proyectos o sucesos importantes, en favor de la democracia.
El ahora Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, se encargará de organizar las elecciones municipales y de alcaldías, para las diputaciones locales y federales, gubernaturas, así como para elegir senadores y la presidencia de la república; esto, de forma federalizada.
¿Qué se pretende con esta acción?, sencillo, desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), así como los Tribunales Electorales Locales que, por ciento, su “funcionamiento” nos cuesta a los mexicanos cada año, más de 13 mil millones de pesos (recurso que deben destinar los estados); pasando sus encomiendas y procedimientos al Tribunal Judicial de la Federación.
Tan solo la disminución en el financiamiento de estos organismos, que muchas veces fungen como espacios burocráticos al servicio de partidos políticos; va a permitir que los estados puedan recuperar capital, que pueda ser destinado a otros temas de interés para la sociedad, como es la infraestructura, educación, o reforzar la seguridad.
Y aprovechando la mención de los partidos políticos, otra de las modificaciones interesantes que establece la reforma es, disminuir su financiamiento. Como sabemos, actualmente se les destina a los partidos para que lleven a cabo actividades ordinarias, se esté o no, ejecutando algún proceso electoral.
Esto es una injusticia, considerando que los partidos políticos se deben fortalecer por su militancia, para garantizar que no solo continúan en la jugada por una cuota presupuestal. En este sentido, se propone reducir al 66 por ciento su financiamiento, otorgando recursos solo en épocas de campaña. Para dimensionar este dato, cada año un ciudadano contribuyente, debe destinar a través de sus impuestos la cantidad de 11 mil pesos para sostener a los partidos políticos a nivel federal.
Los cambios que se establecen para las Cámaras Alta y Baja, también son trascendentales. Para la Cámara de Diputados se estipula que su número de legisladores disminuya de 500 diputados actuales, a 300, el número que se tiene de Distritos Federales.
La reducción se pretende con la desaparición de las representaciones plurinominales. ¿En qué beneficia?, además de adelgazar el recurso que se destina a este poder, la propuesta da oportunidad a que los representantes populares que sean elegidos para contender por diputaciones, sean realmente ciudadanos comprometidos con su gente, dejando de lado las alianzas y “dedazos” que realizan los partidos políticos, para sus intereses propios.
Además, la acción va a contribuir en la eficiencia del trabajo legislativo, pues se está apostando a que los partidos seleccionen a sus mejores cuadros políticos, mismos que tendrán que salir a las calles a hacer campaña, para que sean políticos reconocidos, de contacto con los ciudadanos.
Con respecto a la Cámara de Senadores, se plantea que el número de legisladores se reduzca de los 128 actuales, a 96 senadores. Si bien, los 128 escaños están definidos, 64 por mayoría relativa, 32 de primera minoría y 32 de representación proporcional; la próxima reforma propone que sean tres senadores por estado; establecidos como candidatos en lista estatal por partido, coalición o de forma independiente, para ser asignados por cociente natural y resto mayor.
Los cambios también vienen a los Congresos Locales y Ayuntamientos, acorde con el número de los habitantes en los municipios y las entidades federativas.
Hay que reconocer que la reforma plantea otros objetivos fundamentales para fortalecer el Sistema Mexicano Electoral como es, el aprovechamiento de las tecnologías para mejorar los mecanismos electrónicos de votación; posibilitar la participación política de las y los mexicanos en el extranjero; además de contar con un órgano democrático, en donde las y los consejeros y magistrados del Tribunal, sean elegidos por voto popular.
Los mexicanos estamos deseosos de una auténtica democracia para el país, que deje de lado los fraudes electorales y las corruptelas que no han permitido que sea el pueblo, el que elija libremente a sus representantes. ¡Lo merecemos!.

*Diputada Federal