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Con algarabía te festejamos, ¡Fresnillo lindo!

“Tierra bendita, tierra próspera, que conservas con recelo, tu estandarte de pueblo minero”.

Mtra. Bennelly J. Hernández Ruedas

Esta semana los fresnillenses estuvimos de fiesta, conmemoramos el aniversario 468 de fundación, tradición e historia de nuestra bella ciudad de plata. Fue un 2 de septiembre, en el año de 1554, cuando los exploradores españoles, Francisco de Ibarra y Juan de Tolosa, durante una expedición descubrieron esta tierra de grandes yacimientos minerales.
Su nombre fue acuñado a raíz de un pequeño árbol de Fresno que se encontraba en el corazón de esta ciudad, al costado de un ojo de agua; sitio donde hasta ahora se encuentra asentada la parroquia más significativa del municipio, “Nuestra Señora de la Purificación”.
A nuestra tierra se le reconoce o denomina como “El Mineral”, haciendo honor a su valiosa riqueza de suelo; ya que, durante la historia, de sus entrañas se ha extraído la mayor producción de plata a nivel nacional y mundial, lo que ha contribuido en el desarrollo y la mejora económica de todo el estado de Zacatecas.
Desde que era pequeña, recuerdo con agrado como me gustaba admirar las ediciones gráficas, con fotos sobre la historia de Fresnillo. Hace unos días tuve oportunidad de hojear uno de aquellos libros, editado por el finado cronista del municipio, Rafael Pinedo Robles.
Es maravilloso observar los cambios que han transcurrido en la ciudad, pero también, las costumbres y tradiciones que se han establecido en ella. Un fresnillense definitivamente no se puede resistir a degustar unas deliciosas gorditas doradas, el peculiar sabor que conservan sus birrias, entre otros platillos de su gastronomía típica.
Tampoco podemos dejar de presumir a la gente externa sus sitios emblemáticos; como son, el Museo del Ágora José González Echeverría; sus espacios al aire, como el Parque Ecológico “Los Jales”, la Mina Proaño; o bien, el visitar la comunidad de Plateros para encomendarse al Santo Niño de Atocha que, por cierto, su Santuario se mantiene como uno de los tres destinos religiosos más visitados de nuestro país.
Tan enamorados estamos de nuestra tierra, que no podemos evitar sentir emoción en la piel al reconocer el talento de sus artistas, como son las pinturas y esculturas de Francisco Goitia; escuchar la música clásica de Manuel M. Ponce, o ritmos regionales como el de Los Temerarios; así como al admirar las bellas obras fotográficas de Don Pedro Valtierra.
Mi Fresnillo, serás siempre esa tierra bendita que conserva con recelo su estandarte de pueblo minero; en tu historia centenaria se han construido un sinfín de memorias, tradiciones y relatos, que nos siguen llenando de orgullo, para llevar en lo más alto tu nombre, en los próximos años venideros.
Mi reconocimiento a la gran labor que hacen los miles de fresnillenses que, día con día salen de sus casas para trabajar duro y seguir honrando tu tierra próspera, sellando triunfos y legados que enaltecen a la ciudad, la cual también destaca por su actividad industrial y minera, así como por su desarrollo en innovación; haciendo siempre homenaje a lo que en su escudo reza: “Orat atoque laborat ab urbe condita”, que significa, “Pueblo que desde su fundación ora y trabaja”.
Por ello, es que con tanto orgullo nos llenamos de júbilo para celebrar un año más de su hallazgo, mi Fresnillo lindo y querido, deseando un futuro próspero para tu tierra y tu gente.
Felicidades a todos los paisanos fresnillenses

*Diputada Federal