Mayela Pulido
El verdadero valor de vivir
Compartir un poquito de nosotros, no nos quita nada.
Ni tu dinero, ni tu belleza, ni tu profesionalismo, ni tu inteligencia, ni tu estatus, ni tu fama, ni nada.
Por eso una persona agradecida, trata de madurar, le importan menos las cosas materiales, comienzan a ver qué es lo que realmente tiene importancia y es lo que te hace ser único!
Tratas de dar valor a lo que realmente lo tiene y entonces lo material lo dejan a segundo término.
Porque no importa cuantos reconocimientos tengas, cuantos bienes o cifras en el banco.
Al final somos esencia, te recordarán por tus buenas acciones.
Gracias, es una palabra que debería ser tatuada, ser agradecida con las personas que estuvieron en las buenas y aún mejor en las malas, aquellas de las cuales no hizo falta pedir una acción, un abrazo, un gesto para hacerte sentir mejor, una simple palabra de… aquí estoy.
Me considero una persona agradecida y bendecida, porque cada persona que me topo en mi vida, tiene algo bueno que dejó en mi!
Todos podemos dejar algo bueno en la vida de los demás y ser recordado por lo bueno que hiciste.
Todos tenemos derecho a equivocarnos!
Todos fallamos alguna vez, todos tenemos nuestra sombra y nuestra luz.
Es el camino del aprendizaje, sin embargo siempre es posible crear días mejores!
Toma acción, toma amor, toma decisión, saca lo mejor de ti, estés con quien estés, siempre trata de ser feliz, trata de ayudar.
Tú puedes ser la luz y sacar de la obscuridad a muchas personas que dependen de ti.
Nosotros podemos hacer posible el sueño y dar la vida a muchos con el milagro de la donación, vivir la vida y más allá, un corazón donado sigue latiendo, sigue viviendo…
Dar luz para quien su mundo es obscuro, al donar, tu dejaste vida en otro cuerpo, tus ojos seguirán viendo y contemplando las maravillosas cosas de Dios, unos riñones seguirán limpiando la sangre de quienes están atados a una máquina…
Tal vez te falto vivir muchas aventuras más, pero Dios tenía la hora, el día, el momento destinado para tu partida, pero tú y solo tú eres quien tiene el poder de decidir si dejas vida después de tu vida.
Con tu acto de amor y bondad, además de trascender, dejarás tantas enseñanzas, el amor por los demás, habrás dejado huellas tan grandes y profundas que marcarán por siempre en la humanidad.
Cuando estés indeciso y no sepas que hacer, solo respira y agradece.
Confía, no tengas miedo de hacer lo correcto, deja hablar a tu interior, al silencio, deja que La paz te inunden y ahí encontraras la respuesta a lo correcto, tu amor por los demás te harán sentir que trascender es una bendición!
Exprésalo con tu familia, diles que ya no estarás físicamente, pero que pedacitos de ti están dando vida a otros seres humanos y que ellos te permiten seguir viviendo a través de su cuerpo!
Y ahí verás y sabrás el verdadero
valor de vivir…
Soy orgullosa donante de órganos y tejidos!
