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Mayela Pulido

La ignorancia impide salvar más
vidas

Uno de los retos que me he puesto yo misma es que seamos un país más donante a través de concientizar, sensibilizar, pero sobretodo enseñando e informando.
He escuchado muchas historias de quienes quieren ser donante de órganos pero no lo hacen por el miedo y la mala información.
Muchas veces la mala información viene de los mismos médicos y los trabajadores de la salud.
Una persona me hizo el comentario de cómo es posible que no se nos eduque en algo que es trascendental y que salva vidas, que comentó que su hermano sería el donante tan esperado para el, pero él le dijo que era muy egoísta al pedir, aceptar y recibir un órgano de su hermano. Que el solo viviría 5 años después del trasplante y que su hermano también viviría menos de lo que correspondía.
Que le estaba quitando media vida.
No se puede creer en tanta ignorancia de un médico. Es inconcebible.
Otra paciente estaba casada, tenía seis hijos y ninguno quería donarle un riñón, después uno de ellos se decidió. Se hicieron los estudios que marca el protocolo, y al acercarse la fecha de la cirugía, el muchacho se arrepintió. Lo mismo sucedió con otro hijo. El desenlace pudo evitarse , pero la señora tristemente falleció cuando tenía a su alcance varios riñones de familiares cercanos, sin embargo, se dejaron llevar por perjuicios y miedos.
Cuántas personas mueren mientras aguardan su turno en las listas de espera?
Cuántas se salvarían si hubiera una cultura de donación de órganos?
Entienden mi sentir?
Podrían imaginar qué pasaría si la gente supiera que no va a morir, ni va a disminuir su calidad de vida por donar un riñón?
No tengo duda que es un gran reto qué hay que enfrentar, es la escasa cultura de donación de órganos.
Me he propuesto a impartir charlas conferencias sobre la cultura de donación de órganos!
Cuando es un público adulto, estás duran 30 a 40 minutos y son pocas las participaciones. Cuando la audiencia está conformada por jóvenes, es tanto su interés que el intercambio pueden transcurrir de una a dos horas.
Esto es muy alentador y significa que la juventud está interesada, es más abierta y permeable al cambio de mentalidad que hace falta para desarrollar esta cultura.
Esto que les digo, es porque tuve una experiencia muy grata con jóvenes, fue tanto su interés que hubo una gran conexión de corazón a corazón.
La convicción sobre la necesidad de donar es, en apariencia, extensa aunque luego los hechos indican otra cosa. En estos temas donde nos falta crear una cultura de donación, tú, yo y todos podemos ser los héroes que muchos están esperando.
En la tierra son donantes, en el cielo los llaman ángeles …
Infórmate, no temas, regala vida de tú vida a quién lo necesita.
Yo soy orgullosa donante de
órganos!