Mayela Pulido
"Hay mayor felicidad en dar que en recibir". Hemos escuchado miles veces esta frase y tal vez la hemos experimentado en nuestra vida. En este tema de Donación de Órganos creo que la felicidad se eleva a un nivel superior, puesto que si cuando damos cosas materiales sentimos esa alegría aun con mayor satisfacción lo sentiremos cuando nos demos cuenta de lo grande que es el donar un órgano de nuestro cuerpo para ayudar a un ser humano a seguir teniendo una mejor calidad de vida o hasta ayudar a salvar esa vida. Tal vez no seamos donadores directos o tal vez sí, pero también la donación consiste en ayudar a conscientizar este acto de altruismo en nuestra sociedad, también somos donadores cuando estamos a favor de la vida, cuando nos ponemos en los zapatos de las familias que sufren y hacemos algo en concreto para ayudarlos. Tenemos esa misión de donar lo mejor de nosotros, ya lo dijo una mujer que nos enseñó al máximo el sentido de la donación, la Madre Teresa de Calcuta "Dar hasta que duela", eso solo lo puede hacer una persona con un corazón que piensa en el otro, en el más necesitado, en el enfermo, en su familia, en los que ama, en resumen, una persona que ama.
