Mi voto no se toca
Por: Claudia Anaya Mota
Derivado de mis responsabilidades en el Senado de la República, este fin de semana me tocó estar en la capital de la República y decidí asistir a la convocatoria de un centenar de organizaciones civiles a la concentración en la emblemática Plaza de la Constitución de la Ciudad de México y de participar en el movimiento en redes sociales bajo el hashtag #MiVotoNoSeToca.
Fue una concentración donde asistieron desde las abuelas hasta los bebés, familias completas y jóvenes que vestidos de rosa y blanco, expresaron su voluntad de brindar su voto de confianza para que las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resguarden el orden constitucional que se violentó durante la aprobación de lo que conocemos el Plan B Electoral, nada tuvo que ver con defender el salario de ningún funcionario público, defender a ningún delincuente juzgado en el extranjero y mucho menos, se trató de avalar la corrupción.
No se trató de estar en contra del Presidente, de ningún partido o personaje de la vida pública nacional, fue una marcha donde la unidad imperó, donde la piel se enchinaba por los gritos espontáneos de: ¡México (aplausos), México!, porque las y los asistentes, dieron una gran muestra de civilidad, civismo y patriotismo, pues pese a la decisión de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México de quitar la bandera nacional que todos los días ondea sobre la plancha del Zócalo, las personas decidieron llevar su propia bandera y ondearla con orgullo, en un mensaje claro que el lábaro patrio es símbolo de nuestra identidad y unidad, por lo que no pertenece a ningún gobierno local, partido o grupo.
Los convocantes fueron puntuales en la organización; en punto de las once de la mañana iniciaba su mensaje la periodista y activista Beatriz Pagés Llergo, quien llamó la atención de las y los ministros de la Corte para recordarles que “no permitan la pérdida de la nación, para decirles con respeto, pero con absoluta firmeza (que), no avalen una reforma electoral inconstitucional e inmoral. La ley es la ley.”
Posteriormente, inició su discurso el Ex Ministro José Ramón Cossío quien también expresó que la concentración era para manifestar la confianza en la Suprema Corte, en su determinación apegada a nuestra constitución, pero sobre todo, calificó este acto cívico como uno de los más importantes de los últimos tiempos “tan generoso, tan hermoso…No solo hoy debemos ser demócratas, debemos serlo a diario y de todas las maneras posibles” y como les he compartido en este mismo espacio, estoy plenamente de acuerdo con esta reflexión, porque hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene una misión: respetar la constitución.
Reitero y subrayo que quienes vivimos la transición democrática, la vivimos en paz y es gracias a que la izquierda, esa misma que hoy nos gobierna, impulsó cambios legislativos para que elecciones sean confiables y producto de esta lucha, que también costó vidas, hemos tenido en este siglo tres alternancias seguidas en la Presidencia de la República y muchísimas en gubernaturas, presidencias municipales, diputaciones y senadurías. Hemos logrado que con su voto el pueblo ponga y el pueblo quite, que la elección sea un medio de convivencia pacífica y todo esto se hace posible por la intervención constante del INE y de sus funcionarios altamente especializados, capacitados e imparciales.
He alcanzado distinguir que mi gente de Zacatecas ha estado muy ausente de este debate público; se comprende y se justifica porque la inseguridad en que estamos inmersos es nuestra prioridad; sin embargo, la paz y la estabilidad son condiciones para que podamos salir con seguridad a nuestras calles y también es garantía de democracia, porque con paz y tolerancia, podemos ser incluyentes y considerar todos los puntos de vista para alcanzar las soluciones a nuestros problemas, donde todas las voces sean escuchadas y terminemos con la polarización, que tanto nos daña.
*Senadora de la República.