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PARIDAD DE GÉNERO

Por: Isadora Santivañez Ríos

Para muchas personas, hablar respecto al tema de género resulta algo trivial y repetitivo, se considera que con entender el significado de la palabra feminismo y el de igualdad se puede abarcar esta materia de manera amplia, sin embargo son tantas sus variables y connotaciones que es necesario hacer un análisis detallado y técnico respecto a todos los aspectos en los que encontramos las diferencias sistemáticas entre los géneros y lo arraigadas que estas se encuentran dentro de cada uno de los ámbitos sociales y culturales de la esfera global.

Es sumamente trascendental que comiencen a socializarse este tipo de tópicos en todos los sectores, principalmente en el público y social, para generar mayor entendimiento y empatía y con ello ir deconstruyendo los estándares sociales y los paradigmas establecidos desde épocas pasadas.

La deconstrucción social es fundamental para lograr avances en materia de equidad, paridad e igualdad sustantiva, por lo que de manera constante busco generar reflexiones respecto a los diversos ámbitos que abarca el tema de género, a través de esta columna de opinión, ya que tener un mayor entendimiento respecto a estos aspectos, permitirá alcanzar cambios profundos en beneficio de los sectores con los que se tiene una deuda histórica, a través de acciones afirmativas y cotidianas que ayuden a alcanzar a una verdadera paridad de género.

La paridad es una regla de acceso al poder, que pretende garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos sociales, particularmente en aquellos que implican la toma de decisiones.

Este principio es una herramienta que busca asegurar de facto la participación de las mujeres y hombres de manera igualitaria porcentualmente hablando, sin embargo, uno de los debates más trascendentales respecto a este tema, es el referente a la diferenciación que existe entre la paridad cuantitativa, traducida en número de espacios ocupados por mujeres en los ámbitos de decisión y la paridad cualitativa, que se refiere a la igualdad de condiciones, tanto para hombres como para mujeres, al momento de ocupar esos espacios y la posibilidad de acceder a la toma de decisiones, de manera equilibrada por ambos géneros.

Actualmente, 6 mujeres han sido candidatas a la presidencia en nuestro país, sin embargo nunca hemos sido dirigidos a nivel nacional por una mujer, tenemos paridad en el Senado, en la Cámara Federal y en las Legislaturas Locales, pero contamos con muy pocas coordinadoras de bancadas, reduciendo los espacios de toma de decisión, así mismo, 32% de las Presidencias Municipales de nuestro país están encabezadas por una mujer, siendo aquí en donde más áreas de oportunidad tenemos para garantizar la paridad sustantiva.

Por tal motivo, es necesario reconocer que en esta materia hemos tenido avances importantes que permitan garantizar condiciones paritarias importantes, al contar con 14 magistradas, siendo mujer la Presidneta de la SCJN, 5 consejeras generales del INE, 14 mujeres que han fungido como presidentas nacionales de diversos partidos políticos y 9 que en estos momentos están ocupando el cargo de Gobernadoras.

Aunado a esto, hemos vivido elecciones estatales en las que las candidaturas a la gubernatura de todos los partidos políticos participantes en las contiendas electorales están encabezadas por mujeres, como lo fue el caso del Estado de Aguascalientes en las elecciones pasadas.

El principio de paridad es obligado en todos los ámbitos de toma de decisión y debe ser respetado a cabalidad, sin embargo, aún existen acciones que buscan impedir la concreción formal y real de estas acciones afirmativas y nos encontramos viviendo una problemática importante al momento de garantizar la toma de decisiones al momento de acceder a los espacios de poder por parte de las mujeres.

El patriarcado se resiste y busca burlar el principio de paridad, pero lucha continúa y no se dará ni un paso atrás.