Morena y su más reciente fraude a la Ley
Por: Claudia Anaya
La sucesión presidencial ha sido un tema recurrente en estos casi 5 años de administración morenista y es porque el Presidente, siempre está más ocupado en intervenir en todos los procesos electorales que en gobernar.
En Tabasco el 12 de julio de 2021, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que para sucederlo, no habría tapados y se autonombró como “el destapador” y advirtió que su “corcholata favorita” sería la misma que le dijera “el pueblo”, este pueblo que le habla a través de encuestas a modo.
Luego de dos años y once meses de esta declaración, el Presidente decidió abrir este proceso de selección de su candidato a partir de una encuesta donde participan 6 aspirantes, no solo de su partido, sino también de sus aliados. Este proceso no obedece a ninguna ley, no tiene claridad en los métodos de fiscalización de los 30 millones de pesos que gastarán los partidos y es violatoria de las leyes electorales, porque pretende evadir las normas en la materia bajo el eufemismo de que no se elegirá al aspirante a la Presidencia de la República, sino al Coordinador o Coordinadora en Defensa de la Transformación.
Lo cierto es que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, establece que el inicio de las precampañas donde se elegirá al titular del Poder Ejecutivo Federal y las dos Cámaras que componen el Congreso de la Unión, inicia formalmente la tercera semana de noviembre, no antes, como sucede ahora.
El art. 227 señala que una precampaña es “el conjunto de actos que realizan los partidos políticos, sus militantes y los precandidatos a candidaturas a cargos de elección popular debidamente registrados por cada partido” y los actos de precampaña electoral son “las reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquellos en que los precandidatos a una candidatura se dirigen a los afiliados, simpatizantes o al electorado en general, con el objetivo de obtener su respaldo para ser postulado como candidato a un cargo de elección popular.”
El mismo cuerpo normativo, define que un precandidato o precandidata es “el ciudadano que pretende ser postulado por un partido político como candidato a cargo de elección popular, conforme a esta Ley y a los Estatutos de un partido político, en el proceso de selección interna de candidatos a cargos de elección popular.”
Esta semana iniciaron sus giras los precandidatos del grupo mayoritario de donde saldrá su abanderada o abanderado presidencial para contender en 2024; quien gane, habrá gozado de una exposición de un año frente al electorado, porque ya desde hoy, vemos espectaculares, pintas en bardas, memes y notas de prensa que nos han ido relatando qué hacen, qué comen, a dónde van…A partir esta distorsión de la norma electoral, concluyo que la izquierda se traicionó a sí misma, se corrompió, olvidaron la equidad electoral, la democracia, el piso parejo, la austeridad y la exigencia social de realizar precampañas y campañas más cortas.
MORENA y sus aliados podrán llamar a este acto con el nombre que quieran, pero la ley es muy clara en definir qué es una precampaña, un precandidato y cuándo y cuánto debe durar este periodo. Lo que están logrando, es confundir a la ciudadanía y bajo esta inercia, distraer de los enormes problemas que aún estamos enfrentando en materia de seguridad, salud y economía.
*Senadora de la República.
