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Las mujeres al Frente en 2024

Por Claudia Anaya Mota

Este fin de semana en la Ciudad de Mérida, Yucatán, concluyeron los 5 Foros temáticos impulsados por el Frente Amplio por México (FAM), en los que se reflexionó sobre la actualidad mexicana, se expusieron los retos y planteamientos que atrajeron los ojos y los oídos de la nación.
En este ejercicio, llegaron a la recta final las Senadoras Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, luego de un proceso interno que culminará el próximo domingo 3 de septiembre con la votación en casillas de quienes previamente se inscribieron en la Plataforma del Frente Amplio para este fin y con la aplicación de una encuesta abierta de preferencias, cuyos resultados definirán a la mujer responsable de organizar los esfuerzos del FAM de cara al proceso electoral del próximo año.
No podemos soslayar que este proceso inédito en nuestra historia nacional, ha significado una estrecha relación del Partido Acción Nacional, de la Revolución Democrática y del Revolucionario Institucional con los ciudadanos organizados en diversas asociaciones civiles, que ante el deterioro de nuestro entramado institucional que dio origen a nuestra democracia a finales del siglo XX y ante los constantes amagos por violentar el marco constitucional que nos hemos dado desde la Presidencia de la República y en el propio Congreso de la Unión por parte del partido del poder y sus aliados, decidieron convocar a la oposición a trabajar juntos y construir una propuesta que más allá de los intereses partidistas, represente los intereses de la ciudadanía.
Como nunca antes, la participación ciudadana cobró vida, las redes sociales se inundaron de puntos de vista, la opinión pública observó y escuchó todos los Foros con un ánimo de optimismo. Ello se debe, como lo explicó Beatriz Paredes, al proceso de democratización del que todas y todos hemos sido parte, pero ante todo, por la posibilidad que el Frente Amplio por México abrió a la gente, para que incidan en las definiciones internas lo que ha provocado también un cambio en las cúpulas partidistas, porque no se impulsa a “los cercanos a la dirigencia”, sino a quienes los ciudadanos reconocen por sus resultados y trayectoria.
Aquí, la participación ciudadana es real y no se parece en absolutamente nada al proceso interno del partido en el poder y sus aliados, donde al más puro estilo de la política mexicana autoritaria, el titular del Poder Ejecutivo ya tiene candidata y hay “dados cargados”.

Es de reconocer que el proceso del Frente Amplio demostró en más de una ocasión, que en la actividad política hay nobleza y valores, porque aquí hubo respeto, reconocimiento mutuo a las trayectorias, existió civilidad y unidad, que fue posible gracias a que se antepuso el futuro del país y se mantuvo un ánimo de propuesta para mejorar las condiciones de vida de las y los mexicanos de todas las edades y en todas las áreas.
La ciudadanía debe darse cuenta que en realidad, son el origen de los cambios y que quienes contamos con su confianza y el alto honor de representarlos, debemos permanecer cercanos y atentos a sus inquietudes, darles voz en las cámaras legislativas, para que de manera constante y en comunicación directa a través de las redes sociales, podamos dar cuenta de nuestros resultados y a partir de ello, la ciudadanía evalúe el desempeño y decida o no, seguir manteniéndonos en los cargos de representación popular.
Con la participación ciudadana y una clase política con ánimos de mejorar las condiciones del país, dejando de lado las filias y las fobias partidistas, existe la esperanza de que entre todas y todos, dejemos atrás este episodio lleno de división, fracaso y odio.

Senadora de la República