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Beatriz Pagés

TODOS PARA UNA Y UNA PARA TODOS

Con frecuencia le preguntan a Xóchitl: ¿Por qué con el PRI? ¿Por qué con los partidos? La respuesta es simple: porque sin los partidos es imposible ganar el 24.

La futura candidata del Frente Amplio opositor será cabeza de una alianza estratégica. Una donde la sociedad se sume por primera vez a los partidos y los partidos a la sociedad para movilizar organizadamente el voto ciudadano.

El reto es impresionante: Hay 60 millones de mexicanos que no forman parte del voto duro y que deben ser atraídos para ganar la elección. En esos 60 millones hay decepcionados, apáticos e indecisos, pero también 40 millones que pertenecen a las clases medias.

Fernando Vázquez Rigada, autor del libro “Cómo Ganar el 24” deja ver cómo ese sector de la población se va a convertir en el epicentro de la elección presidencial.

Esa clase media “aspiracionista”, la que ha sido insultada una y otra vez desde la mañanera está plagada de líderes naturales cuyos motores deben ser encendidos para movilizar el voto contra un gobierno que los ha empobrecido y arrinconado.

Los partidos, PAN,PRI,PRD se unirán a esas clases medias para defender sus causas. Entendamos la novedad: los partidos pondrán al servicio de organizaciones ciudadanas los caminos, puentes, el orden para llegar hasta donde están los votos.

Vázquez Rigada dice algo fundamental. Las alianzas entre partidos y sociedad no se hacen entre quienes piensan igual sino para defender objetivos y causas.

Y en ese caso no sólo se trata de ganar una elección, sino de poner a salvo a México, de evitar que Morena termine de despezar al país, de que siga descuartizando las instituciones como los narcos desmembran los cuerpos de sus victimas.

Si algo justifica la alianza entre partidos y de los partidos opositores con la sociedad son los continuos golpes de Estado que el gobierno morenista ha venido dando desde hace cinco años.

Ya intentó desaparecer al INE y la ciudadanía se lo impidió. Ahora decidió quitar 15 mil millones de pesos al Poder Judicial para debilitarlo y terminar de romper el Estado de Derecho.

A esto hay que añadir la promesa de la futura candidata de Morena Claudia de Sheinbaum de impulsar una reforma judicial para volver realidad el sueño dorado de los autócratas: elegir mediante el voto comprado por Morena a ministros y jueces.

PAN-PRI-PRD más sociedad hacen hoy un pacto para poner a México a salvo de una dictadura. Decir, entonces, que Xóchitl tiene que decidirse entre ser una candidata ciudadana o una de partidos es una falsa disyuntiva. La sobrevivencia de la nación no admite miopías ni mezquindades.