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LA TRAGEDIA DEL HURACÁN OTIS

Por: Isadora Santivañez Ríos

Las diversas tragedias que han acontecido en nuestro país rebasan en muchos sentidos, la posibilidad de contar con una atención pronta y oportuna, que permita, consolidar una ruta estratégica de contención y apoyo.
La realidad es que tenemos autoridades que durante esta administración se han mostrado ajenas e indiferentes a todas las dolencias y penurias por las que pasa el pueblo de México, sin embargo, lo que ha sucedido tras el paso del Huracán Otis en nuestro país, ha sido realmente lamentable, rebasa cualquier lógica y expectativa desfavorable, ya que a la población se le ha visto salir de esta tragedia sola, sin ningún tipo de apoyo, se ve a la gente desanimada, cabizbaja, intentando dar un paso adelante, a la par de entender la situación que rebasa cualquier límite de conciencia.
Hoy el pueblo de Guerrero, recibe ayuda humanitaria y a personas y asociaciones civiles que están dispuestas a auxiliar, sin embargo, las autoridades no terminan de llegar, de aportar, de resolver, de concretar, las autoridades se ven rebasadas, o peor aún, no se ven.
Una de las principales críticas ante esta lamentable situación ha sido la falta de presencia y respaldo de la Gobernadora del Estado de Guerrero, quien en una notable ausencia, ha limitado sus apariciones ante esta lamentable tragedia.
La actual Gobernadora del Estado de Guerrero, de filial morenista, llega al poder marcada por un múltiple cúmulo de escándalos, entre los que destaca su ascenso al Gobierno del Estado, ya que ella, tan solo unos meses antes de ser candidata a Gobernadora por el Partido Morena, presentó su afiliación a dicho instituto político, derivado de un problema legal que tuvo su padre, el actual Senador por ese mismo Estado, Félix Salgado Macedonio, a quien el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación canceló su candidatura a la gubernatura por el Estado de Guerrero, para lo cual, la estrategia de dicho magnate con tintes de cacique, fue la de impulsar a su hija como candidata, utilizándola para poder burlarse de las leyes y mantener el poder a toda costa, bajo el nombre y figura de una mujer, pero salvaguardando los hilos del control estatal.
Una notable y muy común estrategia del patriarcado para no permitir que las mujeres puedan hacer uso o ejercicio del poder, ni del cargo para el cual son electas, algo similar a lo que le puede pasar a la coordinadora Claudia Sheinbaum, quien indudablemente ha visto limitada su autoridad con la presencia de Andrés Manuel López Obrador.
Todo ello, habla de lo trágico que resulta posicionar a personas para que puedan mantener una imagen, sin que ellas tengan la posibilidad de aportar en sentido positivo a su Estado y así mantener el nombre de las mujeres, en alto.
La actual Gobernadora de Guerrero, está ante una de las situaciones más trágicas y lamentables en la historia reciente de nuestro país y lamentablemente, su presencia en el lugar de la catástrofe ha sido mínima, no se le ve participar en una sola brigada de rescate, tras más de 48 horas del desastre no había acudido a la zona devastada, solo se limitó a recibir al Presidente de la República y a emitir mensajes a través de los medios de comunicación y de sus cuentas oficiales.
A la Gobernadora, mejor se le vio en las mañaneras, muy bien vestida, muy bien arreglada, muy complacida con el Presidente y muy bien estudiada en un agradecimiento infinito a las autoridades federales por la importante y vital ayuda que han recibido de ellas, sin embargo, el discurso fue seco, falso, alejado de toda realidad, la población lo sintió ofensivo y a son de burla.
Tras una semana sin un informe oficial de daños, el Gobierno de México aseguró que se les dará prioridad a los pobres, mientras que ellos, han manifestado, que se sienten solos, desprotegidos y olvidados.