Silvia Montes Montañez
Terrible
El secretario de Economía, Rodrigo Castañeda, debe implementar un plan de emergencia para apoyar a los más de 600 trabajadores despedidos de Aptiv.
AHORA SI debería el secretario de Economía, Rodrigo Castañeda, implementar un plan emergente de apoyo a los más de seiscientos trabajadores despedidos de la empresa Aptiv dedicada a la fabricación de arneses para la industria automotriz mundialmente deprimida.
NI DEMAGOGIA siquiera por parte de David para cubrir al menos las formas ante una noticia tan desalentadora que se complementó con otra informando la deportación de Estados Unidos de más de mil doscientos paisanos mientras aquí no existen oportunidades laborales.
ANTE la realidad que nos agobia se acentúa la ineficiencia de un gobierno que a estas alturas no demuestra el menor indicador de sus ridículamente llamados "ejes tractores" que ya ni el propio gobernador recuerda porque fueron, sencillamente un recurso retórico.
LOS DESPIDOS nos mostraron la enorme vulnerabilidad en que nos encontramos en un estado tradicionalmente deficitario en fuentes laborales como una condición que se complicó por dos elementos dramáticos: la violencia y la fallida 4T zacatecana.
Y LAS DEPORTACIONES también nos llevan a un escenario conocido desde siempre, dependemos de las remesas, sin ellas no lograríamos sobrevivir, de modo que es doloroso saber que un buen número de familias se suman a las de Aptiv que se quedan sin ingreso.
SIMPLEMENTE observamos cuestiones previsibles ante las cuales la iniciativa y la inteligencia gubernamental se vuelve obligada porque nuestras opciones se reducen y aunque existen números positivos en el tema de seguridad, no basta para sentirnos optimistas.
NO HAY la menor creatividad por parte del gobierno estatal absolutamente rebasado y sin proyecto claro de presente y de futuro; los integrantes del gabinete, salvo muy pocas excepciones, son zombies que se mueven entre sombras porque nada de lo que hacen trasciende.
GOBIERNO ineficaz y problemas agudos, eso es lo que tenemos y el discurso de las herencias malditas pierde todo efecto, si alguna vez lo tuvo, ante los tiempos actuales donde la problemática se agudiza en distintos rubros ante los cuales el gobierno se paraliza.
EN ZACATECAS ni siquiera es posible impulsar la industria turística porque la percepción de inseguridad obstaculiza cualquier estrategia. Es penoso escuchar en los noticieros nacionales las estadísticas del Inegi donde ocupamos primeros lugares en negativo.
ES LAMENTABLE la situación. Pasamos por una mala etapa justo durante un mal gobierno. En la reciente visita del presidente, David se apasionó quemándole incienso, insultando la inteligencia ciudadana en medio de porras y aplausos de un público de acarreados.
LA REALIDAD, insisto, la vivimos a diario con un desánimo que crece al saber de tantos desempleados que se suman a los ya existentes. La única expectativa parece ser la pala y el pico para construir un segundo piso que podría ser conveniente si no existieran tantas asignaturas pendientes. Terrible.
Periodista
