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Te conviertes en un DEUDOR ENERGÉTICO CON EL UNIVERSO debido a estás razones:

Lucila Noemí

Pedir descuentos por todo o pedir todo gratis Dar menos de lo que se recibe.
Acciones negativas deliberadas: Actos como mentir, engañar, robar o herir a otros, ya sea física o emocionalmente
No estar presente y vivir constantemente con remordimientos del pasado o ansiedades del futuro puede crear un desequilibrio energético.
Evitar la confrontación o no resolver conflictos pendientes puede acumular una deuda energética.
Descuidar el propio bienestar, ya sea físico, emocional o espiritual, puede resultar en un déficit energético. Estás creando una deuda contigo mismo.
No cumplir con la palabra dada o romper promesas puede resultar en una deuda energética.
Estar demasiado apegado a los bienes materiales y no reconocer que existe un plano espiritual puede crear un desequilibrio.
No expresar gratitud
Mantener resentimientos, no perdonar o aferrarse a viejos traumas
Relaciones tóxicas
Desconexión de la naturaleza
Si cada persona tiene un propósito o misión en la vida, evitar o ignorar ese propósito podría acumular una deuda energética.
No seguir el camino que está alineado con el yo superior puede causar desequilibrio. Pretender ser alguien que no eres o vivir una vida que no es auténtica puede resultar en una desconexión con el yo superior y, por lo tanto, en una deuda.
No establecer límites energéticos: Permitir que otros drenen tu energía.
Desarmonía con el entorno: Vivir en lugares que no están alineados con tu energía.
Sobreconsumo: Adquirir más de lo necesario, creando desequilibrio Ignorar la necesidad de equilibrio entre dar y recibir.
Falta de autoamor: No cuidarse a uno mismo ni valorarse.
Miedo al cambio: Resistirse a la evolución personal y espiritual.
Negar emociones: Represión emocional en lugar de expresión.
Rechazo del poder personal: Entregar poder a otros en lugar de asumir la responsabilidad espiritual.

No aceptar ayuda: Rechazar la ayuda y la guía cuando se ofrece.