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Beatriz Rosas Murillo
Productos para el periodo femenino de forma gratuita

Fue hasta finales del siglo XIX que las primeras toallas desechables, surgen durante la Primera Guerra Mundial cuando las enfermeras tuvieron la idea de usar algodón extra absorbente, empleado en los hospitales, para retener el flujo menstrual.

La menstruación era considerada un asunto tabú o, por lo menos, no se hablaba de ella con apertura. Se le relacionaba con una “discapacidad” de la mujer, casi como un “castigo”.

La Idea como que una mujer que menstruaba no podía tocar los alimentos, nadar o tener relaciones sexuales por encontrarse en estado de “impureza” prevalecieron por mucho tiempo en todas las culturas, inclusive hasta nuestros días.

Por fortuna, gracias a la educación sexual, este tabú se ha debilitado.

Pero, al mismo tiempo, también tienen que elegir, de entre una gran variedad de marcas y modelos, los productos de higiene femenina que les permitirán experimentar su periodo con mucha mayor comodidad.

Con el desarrollo de la industria textil se utilizaron compresas de algodón o lana, que debían lavarse para poder ser reutilizadas.

Fue hasta finales del siglo XIX que aparecieron las primeras toallas desechables, las empresas decidieron comercializarlo. Desde entonces, la popularidad y uso de las toallas femeninas se ha incrementado, cambiando radicalmente la vida de las mujeres.

En la actualidad el costo elevado de estos productos, considerados como un producto de necesidad básica y, emergente para las mujeres, aumento radicalmente su precio y costo. Una familia donde existen cuatro femeninas resulta un costo muy elevado adquirir estos productos de higiene.

Existen familias en México que gastan hasta $ 1450 pesos en toallas dependiendo del número de femeninas en casa. Escocia se convirtió en el primer país en el mundo en declarar el acceso gratuito a los productos para la menstruación como tampones y toallas sanitarias.

Es importante Legislar en materia de una iniciativa de Ley que considere las toallas femeninas gratis, en la población femenina, considerando que es un producto básico en la vida de las mujeres, cuyos costos se ha elevado en los últimos días, considerado como un Derecho Humano.

Abogada y maestra de Telesecundaria