¿FUNCIONARIOS O PAYASOS?
Por: Isadora Santiváñez Ríos
Las administraciones estatales se encuentran definidas en cada periodo por una obra en específico que marca de manera positiva o negativa el paso de los gobernantes y es común que cada obra sea etiquetada de manera política por las administraciones siguientes, es decir, en la cacería de brujas se busca manchar la obra e imagen de los gobernantes pasados y generalmente se hace a través de sus obras trascendentales.
En el caso de Zacatecas, la administración de Miguel Alonso gozaba aún con el apoyo de los gobiernos federales, lo que le permitió crear un gran número de obras de gran relevancia e importancia para nuestro Estado, como lo es el eco-parque bicentenario, el viaducto, así como el Centro Cultural Bicentenario, el cual fue inaugurado pocos días antes de terminar su administración como Gobernador. Es decir, a él le tocó construirlo y dejarlo a disposición de la siguiente administración y de los ciudadanos y a los gobiernos entrantes les correspondía darle vida y utilidad con el objeto de fomentar la cultura y las artes en nuestro Estado.
Sin embargo, durante varios años, ningún gobierno estuvo interesado en ocupar un espacio construido para convertirse en una de las obras más representativas para el fomento de la cultura en nuestro Estado, con un costo de aproximadamente 480 millones de pesos.
Mucho se argumentó respecto a la falta de impulso a este foro justificando que tenía fallas estructurales, sin embargo en el año 2020, es decir 4 años después de haber sido construida una de las obras más caras y emblemáticas de los festejos del bicentenario de la Revolución Mexicana, se le dio utilidad y el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Obras Públicas entregó este edificio a la Secretaría de la Defensa Nacional con el objeto de que pueda ser utilizado para que albergue a las y los estudiantes del Bachillerato General Militarizado.
Convirtiéndose en un baluarte para la formación de jóvenes que se forman bajo una estricta disciplina, valores y sentido de pertenencia, pero sobre todo con un profundo amor por México.
Hace unos días y desde que inició esta Administración, el Secretario de la Función Pública ha emprendido una campaña en la que se ha empeñado en señalar a las administraciones pasadas y ha utilizado este recinto como foco de publicidad para crear la imagen de que se encuentra sin utilidad y de que fue una inversión innecesaria.
Sin embargo, la realidad es otra y al Funcionario le paso lo que a todos los que mienten, les llega la realidad de frente y a la cara y a él le explotó en las manos y le salió el tiro por la culata, quedando como un payaso mentiroso e incapaz de dar la cara a quienes se manifestaron respecto a una Inauguración que pretendía realizar de un llamado “museo de la Corrupción”, es decir, quería utilizar las instalaciones de esta escuela para poner una serie de fotos de ex Servidores Públicos que no son de su contentillo y tratar de exhibir sus supuestas irregularidades.
Esto fue una total falta de respeto para los alumnos y los padres de familia de dicha Institución, una burla para la capacitación y profesionalización que se imparte en las instalaciones del Bachillerato Militarizado de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los Funcionarios, deberían ponerse a trabajar en lugar de estar haciendo un circo de la transparencia y la rendición de cuentas, debería enfocarse en dar resultados e inhabilitar a quienes señala en lugar de exponerlos en un Museo que resulta ser una total falta de respeto para los estudiantes y que no representa ningún tipo de resultados para las funciones de esta dependencia. Debería darle vergüenza al Gobernador tener este tipo de Funcionarios en su Gabinete.
Diputada Local