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El acuerdazo
Ivonne Ortega

Cuando pensábamos que no podía dar más señales de autoritarismo, el gobierno federal se aventó un acuerdo para declarar asuntos de seguridad nacional prácticamente todas las obras de infraestructura que realiza o realice.
El acuerdazo, publicado en edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, está firmado por todos los titulares de las secretarías federales, y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De un plumazo, la declaratoria del acuerdo presidencial blinda a la realización de proyectos y obras del gobierno “asociados a infraestructura de los sectores comunicaciones, telecomunicaciones, aduanero, fronterizo, hidráulico, hídrico, medio ambiente, turístico, salud, vías férreas, ferrocarriles en todas sus modalidades energético, puertos, aeropuertos y aquellos que, por su objeto, características, naturaleza, complejidad y magnitud, se consideren prioritarios y/o estratégicos para el desarrollo naciona”.
O sea, todo lo que el gobierno construya o planee.
Además ordena que como son obras de seguridad nacional, todos los permisos, dictámenes y autorizaciones pendientes de obtener (incluyendo los de impacto ambiental, protección civil, seguridad, etc) deben ser emitidos de manera “provisional” antes de cinco días y tendrán una duración de 12 meses, al cabo de los cuales deberán emitirse los definitivos.
O sea, primero se construye y después se averigua si era legal construir.
Incluso, como prioridades de seguridad nacional, todos los documentos incluyendo programas, planes, facturas, órdenes, padrones de proveedores y demás, no pueden ser accesibles para la ciudadanía, y se reservarán por años para dejarlos fuera del ojos escrutador de las y los mexicanos.
Qué casualidad que este acto fuera de toda dimensión democrática, se dé luego de que un reportaje del medio LatinUS descubiró incontables actos de corrupción en 966 contratos del Aeropuerto de Santa Lucía. No cabe duda que el coraje presidencial fue de tal grado que lo llevó a echar el cerrojo sobre todos los contratos de todas las obras que realiza su gobierno.
Así las cosas, ningún periodista, institución o mexicano o mexicana de a pie, ninguna persona, podrá obtener la información sobre las obras del gobierno, ya que estarán cerradas por ser asuntos de seguridad nacional.
Un total despropósito, que solo conduce a la oscuridad y a la corrupción, al vacío de democracia.

Por esa razón, ya varias agrupaciones legales e instituciones dedicadas al acceso a la información pública, están en vías de controvertir el acuerdazo presidencial, pero con toda seguridad el gobierno federal lo defenderá a capa y espada.
Y con toda seguridad los simpatizantes del régimen defenderán lo que creen que es su derecho, pero en realidad es una página más del oscurso capítulo histórico que este gobierno está construyendo cada día.
Hay que prepararnos para seguir combatiendo al autoritarismo, porque en ello nos va el país, y nuestras libertades.

* Diputada Federal