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El incierto último día de mi vida

Mayela Pulido

La muerte es quizá uno de los momentos más difíciles de la vida.
Cuesta trabajo aceptarlo y entenderla, porque no aprendemos a fluir con ella, ni hacerla parte de nosotros
Nos enseñaron a vivirla como un hecho traumático en vez de vivirla como un proceso natural de gran trascendencia en el qué hay que agradecer y honrar con serenidad y amor.
Una experiencia de vida, donde iré a una nueva experiencia evolutiva.
La palabra “muerte” tiene tantas influencias negativas que deberíamos eliminar de nuestro vocabulario y llamarlos este proceso “trascender” porque eso es lo que hacemos, trascender a otra realidad adecuada a nuestro estado de conciencia.
Todos los miedos que tenemos en la vida, la no aceptación de los ciclos, el apego, dependencias y falsas seguridades que nos creemos, tiene la raíz en el miedo a la muerte.
Solo el conocimiento, el amor y el entendimiento nos mostrará para que nacemos, para que estamos de forma temporal en este mundo material y para que abandonemos el cuerpo físico.
Si pudiéramos comprender que no somos un cuerpo con espíritu, sino un espíritu con un cuerpo temporal con cuerpo temporal para transitar un ciclo de vida terrenal, la pregunta no sería: porqué morimos? sino para qué tómanos este cuerpo físico?
Cuál es nuestra misión de vida? Para que abandonamos este cuerpo físico y hacia donde nos dirijamos en este infinito universo?
Cuando un ser querido abandona este mundo material en el que experimentamos la vida, esta naciendo en otros planos de existencia continuando con su libre evolución.
Si abandonamos el apego y el sufrimiento y actívanos el amor incondicional hacia la persona que ha emprendido el viaje a otro nuevo mundo, los sentimientos del alma podrán percibir la energía del amor de el ser querido en sus ojos, recuerda su energía y su amor.
Todo esto llevémoslo a la práctica de el verdadero sentido de vivir y de morir, y lo más interesante y lo mas hermoso de trascender en alguien más dejando la huella mas maravillosa que podemos dejar por el paso de esta vida terrenal!
Si donamos en vida, será una muy gratificante experiencia y si donamos en muerte, será el paso más espectacular y humano que dejemos!
Vive y después de vivir, ayuda a alguien más…
Yo soy orgullosa donante de órganos y tejidos y tú???