Skip to main content

Elizabeth Mauricio González.
MATRIMONIOS IGUALITARIOS
Escribir sobre igualdad, respeto y derechos humanos en pleno 2016, sigue siendo un reto; vivimos en una sociedad llena de tabús, marcada por los estereotipos y el qué dirán  pero lo más grave es que vivimos en una época en la que la doble moral es el pan de cada día.
El tema de Matrimonios Igualitarios en México y muy específicamente en Zacatecas, sigue siendo un motivo de asombro y hasta incomodidad para muchos; sin embargo es una cuestión necesaria ya que por el hecho que algunos aún se escamen no quiere decir que las parejas homosexuales dejarán de vivir en convivencia y es el hecho de la convivencia la que los hace adquirir derechos y obligaciones entre ellos y por lo tanto nace la necesidad de ese sector de la población que sea regulado legalmente tal hecho, debiendo considerar requisitos que signifique una solución específica para tal fin.
Hablando un poco de Derecho Político y Administración Pública;  la teoría del conflicto social dice que el problema de las sociedades es que sus leyes están caducas al tiempo en que se vive, es decir que la sociedad evoluciona y la ley se estanca originando un conflicto social ya que la ley no tiene efectos a ad oc al tipo de personas que viven en ella y estoy de acuerdo con tal teoría; tenemos que generar ambientes donde reconozcamos el valor social de las personas gay, que les tratemos con respeto sin prejuicios y seamos tolerantes con su individualidad.
A groso modo y en una interpretación humanista de La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en sus artículos 4o y 25  reconoce la igualdad entre todas las personas (hombres y mujeres) para gozar de todos los derechos consagrados en la misma, así como en las leyes y tratados internacionales, por lo tanto se prohíbe todo tipo de discriminación motivada por edad, género, discapacidad, condición social, religión, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra cosa que atente contra la dignidad humana y tenga como objeto menospreciar los derechos y libertades de las personas así mismo se reconoce que para el fomento del crecimiento económico y empleo del país se debe permitir la libertad y dignidad a los individuos y clases sociales  reduciendo  el efecto de la discriminación.
Sin embargo en las entidades del país que aún no se regulan los matrimonios igualitarios esto es letra muerta, y aunque con un juicio de amparo se puede logar que se unan en matrimonio las parejas LGBT, se debería realizar de manera directa principalmente para gozar de todos los beneficios que ello implique principalmente  la seguridad social,  después de todo  se supone que no hay ciudadanos de primera o de segunda clase y que todos somos iguales.
Alguna vez nos hemos puesto a pensar  ¿Qué pasaría si ser heterosexual fuera mal visto moral y socialmente? ¿Qué sentiríamos si nosotros tuviéramos que pasar por procesos discriminatorios para acceder a nuestros Derechos?
Tenemos la responsabilidad de basar nuestros juicios de razón en la igualdad, el respeto y los Derechos Humanos.
@Eli_MauricioG
lic.elimago@hotmail.com

Leave a Reply