Ivonne Ortega
HECHOS PARA CRECER JUNTOS, COMO COMUNIDAD
Siempre he creído que todos debemos aportar nuestro granito de arena al desarrollo de nuestras comunidades. Afortunadamente no son pocas las acciones de altruismo y trabajo comunitario que se extienden por el país.
A menudo, acciones aparentemente pequeñas pueden cambiar para bien la vida de los demás, lo que las convierte en hechos que trascienden su espacio y tiempo porque nos llevan a la reconstrucción de lo que somos como sociedad y fortalecen la identidad del barrio, de la colonia, de la comunidad.
Van desde la ayuda a los adultos mayores para atravesar la calle hasta la colaboración solidaria e infatigable en casos de desastre por fenómenos naturales.
La importancia de esta idea está en el valor que le damos a lo que se logra con un sentido solidario, con un esfuerzo de grupo. En que nos hace querer lo que tenemos, ya sea una barda decorada con expresiones poéticas o un grafiti artístico, un río limpio y conservado o un parque bien limpio y sin basura en sus prados, todo hace comunidad.
Cuidamos lo que queremos y no dejamos que nadie nos arrebate lo que tenemos, lo que hemos logrado con el esfuerzo del grupo, de la comunidad. Es el principio de la cohesión social que preserva, entre otras cosas, la seguridad.
#HazloPorMéxico es auspiciado por la Fundación Una a Uno, que opera con recursos propios y con el apoyo de la gente, quien de manera altruista aporta material y su valioso trabajo voluntario para concretar tareas que mejoran la vida de las comunidades.
Surgió así, como un movimiento que realiza obras que pueden parecer pequeñas pero que trascienden porque contribuyen a mejorar el entorno y promueven el sentido de comunidad.
Me ha dado la oportunidad de conocer gente muy valiosa de los estados de Morelos, Michoacán, Veracruz, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Tamaulipas, Aguascalientes, Tabasco, Quintana Roo, Querétaro, Nuevo León, Baja California Sur, Puebla, Chiapas, Tlaxcala y la Ciudad de México. Con él he estado ya en la mitad del territorio nacional.
Así he entrado en contacto, con Juan Carlos Rosas, alquilador de caballos en el Bosque de Nativitas, Xochimilco; con doña Flor Roblero del municipio de Ángel Albino Corzo, con don Juve, locatario del mercado Madero en Baca California Sur; con don Nemesio quien cultiva papas a las faldas del Pico de Orizaba; y con el empresario Marco Castellanos Espinosa, quien contribuyó con una motoconformadora para hacer un camino sacacosechas de 30 kilómetros en ese municipio chiapaneco, y con muchas otras personas.
Todas ponen su mayor empeño en mejorar áreas comunes y espacios de uso público como escuelas, asilos, caminos carreteros, ríos, andadores y parques. Lugares que hablan de quienes somos, de cómo amamos a nuestro México. Por eso seguiremos en la tarea de #HazloPorMéxico.
Se trata, reitero, de hechos trascendentales detrás de “pequeñas” acciones, porque en las jornadas que hemos realizado sobresale el valor del altruismo local y de los voluntarios -por lo general vecinos y organizaciones de los lugares donde se efectúan los trabajos-.
Todas ellas comparten la preocupación por sus comunidades, desde las cuales podemos rehacer el tejido social que en muchas partes de nuestro país se ha roto y urge construir sociedad para que nuestros hijos tengan un mejor lugar donde desarrollarse, con igualdad de oportunidades.
Lic. Ivonne Ortega Pacheco
Twitter: @ivonneOP
Facebook: Ivonne Aracelly Ortega Pacheco
