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CORRUPCION, POBREZA Y ELECCIONES
Saúl Monreal Ávila

Este próximo año 2018, decisivo año electoral por definición, el régimen priista federal planea incrementar con más de 23 mil millones de pesos el presupuesto destinado a programas asistencialistas, especialmente "Prospera", "Seguro Popular" y a la Pensión para Adultos Mayores, según se establece en los Pre-Criterios de política económica 2018, enviados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Congreso de la Unión en días pasados.
El presupuesto total a estos programas que solicita la administración federal asciende a 816 mil 531.5 millones de pesos, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, montos que como denominador común, tienen en sus reglas de aplicación un diseño que les permite un enorme rango de aplicación discrecional, que como ya lo hemos estado viendo, los convierte en una simple herramienta electoral del régimen, no es de esta manera como se pueden paliar o resolver los graves problemas pobreza e injusticia social que venimos arrastrando.
Desde 2010 se han destinado a programas sociales más de 428,000 mdp, sin que se hayan reducido los niveles de pobreza, pero si obligando que muchos mexicanos tengan una alta dependencia de los programas gubernamentales. Según la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, tres de cada 10 hogares reciben transferencias públicas como parte de sus ingresos, y hay estados como Guerrero y Chiapas en donde más de la mitad de la población necesita de estos apoyos para sobrevivir, y por tanto, forzados al clientelismo electoral.
No es eso lo que el país necesita para resolver la pobreza en todo el territorio, hay quienes lo están logrando de acuerdo a evaluaciones realizadas por organismos internacionales,  Ecuador, Perú y Bolivia ha estado lejos de una política social enfocada en los programas sociales como la de México, sin embargo, en los últimos 20 años los tres países han experimentado una reducción significativa en los niveles de pobreza de su población a pesar de ser consideradas economías con mucho más pequeñas en comparación con México, donde tanto la población en esta condición como la desigualdad, año con año van en aumento.
En el marco del Foro Internacional “¿Por qué persisten la pobreza y la desigualdad en México?” realizado hace un par de semanas en la Universidad Iberoamericana en Puebla, académicos y ex funcionarios de esas naciones coincidieron en que la pobreza se puede combatir con mejores políticas fiscales, más redistributiva, haciendo un uso efectivo de los recursos naturales que se poseen y atendiendo a la población que buscaba abandonar el país para trabajar en otro lado, las tres naciones están entre las que tuvieron una reducción de la pobreza de entre 26 y 36 por ciento.
En el caso de Bolivia, funcionarios de Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo  (PNUD), señalaron que la reducción de la pobreza entre 2005 y 2013, fue de 29 por ciento en ese país, debido a un “boom” económico por la exportación de gas y el Estado lo dirigió a la comunidad a través de políticas sociales con la nacionalización. Luego, a través del sector privado se creó empleo.
En Ecuador, que a finales de los años 90 quebró y que en diez años tuvo siete gobiernos, lo que orilló a 1 millón y medio de ecuatorianos (de una población total de 16 millones) a salir del país, por lo que el gobierno de Rafael Correa se decidió trabajar en una propuesta de consolidación en la que se tomó en cuenta a sindicatos, indígenas, discapacitados, gente de la tercera edad y a mujeres, renegociando la deuda externa, los contratos petroleros y profundizando la recaudación tributaria, obteniendo decenas de miles de millones de dólares en recaudación de las grandes empresas en vez de pagar millones de deuda externa y en política social, prohibiéndose en la reforma constitucional que los empresarios sean dueños de medios y de bancos, mejorando la eficiencia en la administración pública y poniendo como objetivos principales la reducción de la pobreza y la transformación del sector estratégico y productivo, lo que llevo al país a disminuir la desigualdad y la pobreza de manera significativa.
En el caso de Perú, el investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo  de PNUD  compartió que a pesar de que hubo dos gobiernos distintos en el periodo en el que la pobreza disminuyó, funcionó fue que uno apostó por el crecimiento y el segundo por la redistribución. “En los cinco primeros años, casi el 100 por ciento de la reducción fue por el crecimiento y en los siguientes años, la distribución cobró más y más importancia. El gobierno creó un Ministerio de Desarrollo y eso apuntó hacia la heterogeneidad. Entonces la reducción de la pobreza fue de 50 a 30 por ciento, la parte más fácil. En la segunda mitad pasó de 30 20 por ciento, que es la que estamos hoy”, detallo el funcionario.
Es decir: Si se puede! El problema de nuestro país es que todo apunta a que la pobreza, e incluso la violencia, como subproducto de la corrupción, es un estatus en que deliberadamente el régimen priista corrupto mantiene a mas de 55 millones de personas, con la intención de perpetuarse en el poder. Por ello, no puede concebirse de manera racional que la administración federal priista vaya a intentar realizar acciones significativas para resolver la pobreza, va en contra de sus amafiados intereses.
Las medidas adoptadas por estos países, están en la misma sintonia con las propuestas de Andres Manuel Lopez Obrador en nuestro país para un gobierno de reconstrucción nacional, hay que atacar el problema por sus causas, no solo simplemente paliar los síntomas. Desde hace años, el Líder de MORENA ha propuesto privilegiar la generación de empleo, planteando una meta de conseguir un crecimiento económico del país de un 6% al año y así generar los 1.2 millones de trabajos dignos que se necesitan anualmente, señala AMLO que: "Desde hace 15 años el promedio de generación de empleo en la economía formal es de 500,000 empleos por año. Los 700,000 restantes se han tenido que ir del país o buscan opciones en la economía informal". Tambien un Plan de austeridad para reducir el gasto del Gobierno, que liberaría como 300,000 millones al año con este plan.
Una Reforma fiscal progresiva. "Que paguen impuestos que actualmente no pagan los de arriba, aumentando así la recaudación de manera sana, no cargando a las pequeñas empresas y contribuyentes, Fomentar la Competencia. Que no se permitan los monopolios. Que cualquier ciudadano que quiera tener un canal de televisión o participar en el mercado de la telefonía, etc., pueda hacerlo y finalmente: Un cambio de sistema, de modelo económico.
Por ello es necesario que la sociedad reflexione su decisión para el próximo año, decidir entre un régimen que ofrece solo más de lo mismo, mas pobreza, mas corrupción, mas violencia y  retraso, y entre un nuevo régimen que propone medidas fundamentadas primeramente en el sentido común, y luego estructuradas por especialistas en la materia con una orientación de gobernar para todos,  lo  que claramente están funcionando en otros lugares del mundo. Más que una simple elección por candidatos, el voto en el 2018 es un voto por nuestro futuro. el retraso y la pobreza con el PRI- PAN Vs MORENA, que representa el desarrollo de la sociedad.

saulmonrealavila@hotmail.com

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