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¿CERRARA O ENCUBRIRA TELLO LA ETAPA NEGRA DE LA CORRUPCION EN ZACATECAS?
Saúl Monreal Ávila
"Como es arriba es abajo", sentencia un antiguo adagio, que ahora más que nunca es aplicable en el actual momento de podredumbre gubernamental que atraviesa nuestro país. El régimen priista nacional se ha visto evidenciado por la justicia de otros países en donde si hacen el trabajo que en la administración Mexicana no se realiza. En Italia, Tomás Yarrington Ruvalcaba, es detenido por los "Carabinieri" en colaboración de Interpol; En Estados Unidos, el ex Fiscal de Nayarit Édgar Veytia Cambero y el arresto del mismo Humberto Moreira Valdés, expresidente nacional del PRI, en España en enero del año pasado.
Y como es arriba, en el priismo nacional,  aquí abajo en el priismo estatal no se podían haber quedado atrás, y las cosas andan por las mismas. Aun no se disipa la polvareda de las denuncias presentadas el fin de año pasado y a principios de este contra Miguel Alejandro Alonso Reyes por cientos de millones de pesos, cuando nuevamente se destapa otra cloaca. Según datos de la partida 1711 "Pago de Estímulos a Servidores Públicos", abierta vía Instituto de Transparencia de Zacatecas, durante los últimos cuatro años de su sexenio, el Gobierno de Alonso Reyes destinó 2 mil 93.9 millones de pesos en bonos a servidores públicos, triplicando y hasta cuadruplicando el salario que de acuerdo al papel percibían los funcionarios. Información ya del dominio público y consignada fielmente hasta en diarios de circulación nacional.
La partida designada con el numero 1711 fue la caja de pandora de esa administración, según se infiere, ya que de esta misma partida presupuestal se descubrió que los secretarios del estado recibían estímulos por 120 mil pesos mensuales, a los subsecretarios se les destinaba 100 mil pesos mensuales, y a los titulares de algunos órganos desconcentrados, 70 mil pesos al mes. según se señala hay 11 personas con estímulos de 120 mil pesos mensuales, la mayoría del nivel de secretarios. Destacan Mario Rodríguez Márquez, jefe de asesores; Fernando Soto Acosta, secretario de Administración; Jesús Pinto, secretario de Seguridad Pública, precisando que estos recursos eran un extra aparte de su salario como funcionarios, de acuerdo a la investigación realizada por la asociación Soledad Ciudadana.
El priismo zacatecano puede estar orgulloso, no se quedo atrás, ya tenemos nuestros propios Duartes y Yarrington´s, y no solo ellos, las redes de corrupción y de desvíos de recursos prácticamente se cacarean y exhiben públicamente, con todo el cinismo del mundo, gracias a la impunidad que han venido gozando. ¿Cómo calificamos que el pasado secretario de la función pública durante Miguel Alonso sea ahora su actual director de Gestión Estratégica en Fonatur (con cuya dirección general fue premiado Alonso Reyes), Guillermo Huizar Carranza, quien de marzo a septiembre de 2016 percibió 865 mil 288 pesos por esta vía de la partida 1711 "Pago de Estímulos a Servidores Públicos", y que en su momento, nunca cuestiono ni reviso, como era su trabajo? esto es vulgar cinismo, desvergüenza... y corrupción, ¡Faltaba más! ¡También en Zacatecas se puede!
Y aun hay mas cinismo, el caso de las percepciones económicas de Miguelito Alonso Reyes, de acuerdo con el tabulador oficial, percibía por su "Trabajo" como gobernador un ingreso mensual de 54 mil 797 pesos; sin embargo, su bono de estímulo era por 98 mil 432 pesos adicionales, además de un tal Édgar Guerrero Ortega, muy probablemente personaje ficticio del propio Miguelito, quien sin encontrarse en ningún organigrama del Gobierno recibía un pago de 130 mil pesos mensuales, todo ello tras bambalinas, oculto durante toda la Administración del priista por la Secretaría de Finanzas.
"El problema no es el indio, sino quien lo hace compadre", reza otro viejo refrán, Y ahora, esperamos, si acaso la hay, la respuesta del nuevo inquilino de la casa de Gobierno, Alejandro Tello Cristerna, aunque seguramente, como se está volviendo costumbre, la lentitud para reaccionar del también como Huizar, contador Tello, se deje sentir nuevamente para realizar el control de daños correspondiente, si acaso sea posible, por lo que esperaremos atentamente para ver si se hace algo, respecto de Alonso Reyes; del extitular de la Secretaría de Infraestructura y sucesivamente coordinador de asesores de Alonso, Mario Rodríguez Márquez; de José Francisco Ibargüengoitia Borrego, sustituto de Rodríguez en Infraestructura y antes subsecretario técnico de esa dependencia; de Fernando Soto Acosta, quien fue secretario de Finanzas, y el presunto cómplice, el cínico Guillermo Huizar Carranza, secretario de la Función Pública y relevo  en Finanzas del alonsismo.
Esperamos ver la reacción de Tello no solo en alguna declaración pública o entrevista banquetera descalificando o trivializando las nuevas acusaciones contra Miguelito y sus amigos, sino también en la parte legal, como jefe de las instituciones en el estado, ¿Cuál será su respuesta en este caso más los que ya hay y los que se acumulen? se les señala de presunto ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones, concusión, ejercicio abusivo de funciones, peculado, enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Estas son las actividades delictivas que se le adjudican al  moderno "Alibaba" zacatecano su predecesor, y sus cuatro presuntos... "colaboradores" en la nueva denuncia.
Alejandro Tello tiene dos salidas, la primera seguir encubriendo, como lo ha venido haciendo, las pillerías de Alonso Reyes a costa de su propia imagen y en detrimento de la poca credibilidad obtenida del voto de confianza por la ciudadanía en los primeros meses de su gobierno, que ya lleva 7 meses con pocos o ningunos resultados, sin embargo, tiene oportunidad de reivindicarse mínimamente con la segunda. Esto es, dejar de solapar y encubrir el asalto al patrimonio Estatal, otorgando así una satisfacción a la ciudadanía Zacatecana.
A la sociedad no puede engañársele mucho tiempo, las obras trucadas, la insultante riqueza exhibida en las postrimerías de la pasada administración estatal por muchos y los excesos de todo tipo en el alonsismo no pueden ocultarse, son vox populi, y mucho abonaría a su alicaído inicio de gestión el que se saque de encima esos lastres. ¿Cuánto más puede sostenerse esto? El régimen priista federal está viviendo su recta final, y a muchos arrastrara en su caída, el tribunal de la historia y de la sociedad es inevitable y a cada politico le llega su momento de ser juzgado, ¿cual queremos sea el veredicto?
saulmonrealavila@hotmail.com

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