Elizabeth Mauricio González
Violencia obstétrica y negligencia médica.
Maltrato del que es víctima la mujer embarazada al ser juzgada, lastimada física o emocionalmente, atemorizada o vejada, y conlleva a no ser respetada en sus decisiones antes o después del parto situación que vulnera los derechos humanos y la dignidad humana de las mujeres. Según un estudio, en Latinoamérica casi cuatro de cada diez partos se realizan por cesárea (38,9%) , muy por encima de lo recomendado desde hace 40 años por la OMS.
Las cantidad de cesáreas injustificadas van en aumento sin ninguna razón médica, poniendo en riesgo innecesario a miles de mujeres y sus bebés entre 10% y 15% altas tasas de cesáreas se registraban también en República Dominicana (44%) , Colombia (43%) , México (39%) y Chile (37%) .
¿Qué lleva a los médicos y las mujeres latinoamericanas a optar por una cirugía con un riesgo ocho veces superior al de un parto normal? Las respuestas son varias, pero la principal está vinculada a una mayor comodidad y ganancia económica para los equipos médicos cuando es en instituciones particulares.
En el sector público el hospital de la mujer; no queda exento de practicar dicha violencia contra las mujeres ha sido denunciado por pacientes y por propios trabajadores ya que dicen hay violencia obstétrica y negligencias médicas graves que van desde denuncias de usuarias donde han muerto sus bebés hasta denuncias de prácticas que se realizan mismas que están prohibidas por Norma Oficial Mexicana (NOM), entre las que destacan la episiotomía, esto es una cirugía que ensancha la abertura de la vagina durante el parto; se realiza de un corte en el perineo, la piel y los músculos entre la abertura vaginal y el ano, misma que se practica a muchas de las mujeres que acuden a este hospital.